Societat Civil Catalana (SCC) convocó el domingo una multitudinaria manifestación en favor de la unidad de España. Bajo el lema “Tots som Catalunya, per la convivencia, seny”, el vicepresidente de SCC anunció el número de asistentes en 1.100.000, cifra cercana al millón, anunciada por la delegación del Gobierno y a los 300.000, según la Guardia Urbana. Los manifestantes llenaron de banderas españolas y senyeras el Paseo de Gràcia y las calles adyacentes, replicando al lema independentista de “Els carrers serán sempre nostres” y “Las calles también son nuestras”. Partidos, entidades, empresarios, sindicatos y organizaciones pidieron “volver a la cordura e iniciar el camino de la reconciliación”. Fue la segunda manifestación convocada por esta entidad desde el referéndum del 1 de octubre. Al final de la misma no se cantó el himno catalán, Els Segadors, reconocido en el Estatut, sino el Cant a la Senyera y una de las dirigentes de la SCC terminó la lectura del manifiesto con un “Viva el Rey”.
Diversas personalidades políticas intervinieron: el socialista Josep Borrell, ex presidente del Parlamento Europeo, se dirigió a la multitud españolista, siendo muy duro con los independentistas. “El procés es lo peor que le ha pasado a Catalunya”, dijo, calificando a Oriol Junqueras de “totalitario”. Cargó contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, “la emperadora de la ambigüedad”: “No nos venga ahora explicando dónde están los golpes a la democracia. Estos empiezan cuando se incumplen las leyes de un país”. Francisco Frutos, exsecretario general del PCE, se subió al escenario. “Os vengo a hablar en nombre de la izquierda no nacionalista –dijo–, suponiendo que haya izquierda nacionalista”. Se autocalificó de “botifler” (traidor) “contra el dogmatismo sectario que intentáis aplicar a toda la sociedad y porque nunca justificaré las corruptelas ni de aquí ni de allá”. Y el PCE criticó su participación en la misma manifestación a la que también asistieron grupos de extrema derecha. Algunos dirigentes de la SCC clamaron no querer “una Cataluña rica que mire por encima del hombro los más desfavorecidos”.
La manifestación supuso el pistoletazo de salida para la campaña electoral de Ciudadanos, PSC y PP y contó con una fuerte presencia política de dirigentes de los tres partidos. Entre estos últimos, Xavier García Albiol, Enric Millo, delegado del Gobierno, el exministro popular, Jorge Fernández Díaz, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, o la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat. Entre los líderes de Ciudadanos en Catalunya y España, Inés Arrimadas y Albert Rivera. Por el PSC, participó el primer secretari, Miquel Iceta, junto con la alcaldesa de Hospitalet de Llobregat, Núria Marín.
En la manifestación del SCC no faltaron los grupos de extrema derecha. Entre ellos, Somatemps, Falange Española de las JONS, Plataforma per Catalunya, Generación Identitaria o Vox. Durante la jornada hubo algunas agresiones e incidentes, así como insultos a periodistas de TV3, que cubrían la manifestación y a agentes de los Mossos. Algunos grupos se dispersaron después de la manifestación por la ciudad. Un centenar se concentraron en las puertas del Palau de la Generalitat e increparon a los agentes. Otros entonaron el “Cara al Sol” mientras paseaban.