Desde el pasado 20 de este noviembre invernal está en las redes y sus calles laberínticas el número 7 de Cuaderno Ático, revista de creación literaria que edita Juan Manuel Macías, contra viento y marea y con un poco común manejo de las artes tipográficas. Es un número que ofrece varias horas de intensa lectura a través de poemas (sobre todo), notas diarísticas, prosas y miniensayos, aforismos, traducciones y otros textos de una treintena de colaboradores, entre los que tengo el honor de figurar.
De una primera ojeada y hoje@d@», me han llamado la atención la traducción por Aurora Luque de Sintra, poema en dísticos latinos de la humanista taranconense Luisa Sigea (h. 1522-1560); los poemas tan cercanos y luminosos de Antonio Rivero Taravillo; los haikus y tankas de Sergio Berrocal Sánchez; un envolvente y espumoso texto sobre la cerveza y sus modos de consumo, obra de Juan Manuel Villalba. Y las "hilachas" aforísticas sobre poesía del propio anfitrión.
Especial impacto me ha producido el relato La verdad sobre Odiseo, de Helena González Vaquerizo, un texto de contenido iniciático y cariz autobiográfico que me ha hecho añorar, y de qué modo, una tarde ya lejana en la que estuvimos buscando el laberinto entre los riscos cretenses de Górtis.
Hay más traducciones: del griego Costas Reúsis, por Mario Domínguez Parra, y de la británica nacida en Hong Kong Sarah Howe, por Carlos Alcorta. Se incluye asimismo una semblanza de la poeta granadina Elena Martín Vivaldi por Carmen Canet, Y en la sección «Biblioteca», se da noticia de la aparición de los libros No estábamos allí, de Jordi Doce, y Los nuestros, de Juan Carlos Reche, ambos publicados por Pre-Textos.
En suma, 142 páginas de apetecible lectura, muy adecuadas para transitar con buen pie por los fugaces y casi subterráneos días del otoño.