Con pocos ingredientes, que seguramente tienen en casa, la merienda queda resuelta a la perfección sin despeinarnos ni un rulo (Bueno, no sé a ustedes; pero a mí, ni un rulo)...
En un bol, utilizando batidor de alambre, integrá lo mejor que puedas 1 y 1/2 taza de azúcar integral con 3/4 taza de aceite neutro. No esperes obtener una mezcla similar al cremado de la manteca con el azúcar, por eso digo "integrá lo mejor que puedas".
Luego, añadí 1 taza de harina leudante (la que contiene agentes de leudado o fermentación incorporados) y 1/2 taza de harina integral súper fina, tamizadas junto con una pizca de sal. El resultado obtenido será muy similar a un arenado de textura media.
Aparte, en otro bol, batí 3 huevos (de campo o pastoriles) junto con la ralladura y el jugo de una naranja grande.
Verté la mezcla obtenida en el bol que contiene el arenado y, con batidora eléctrica, batí por varios minutos hasta obtener una crema suave. Este proceso tiene por objeto incorporar aire en la preparación para que luego quede esponjosa y aireada.
Volcá esta preparación en un molde cuadrado enmantecado (en mi caso, un molde 26 x 26 cm.). Llevalo a cocinar en un horno precalentado a 170-180° C durante unos 25-30 minutos o hasta que los bordes se doren y se despeguen de las paredes del molde. ¡Ya está!Retirá del horno y, en caliente, espolvoreá con abundante azúcar impalpable. Si lo deseás - y si fuera necesario porque el azúcar fue absorbida por la masa - repetí la operación antes de servir.Quedarán unos cuadrados con un riquísimo perfume y sabor a naranja. Bien húmedos por acción de los huevos, el aceite y el azúcar integral que, además, le aportará un muy particular sabor acaramelado.
Recomendaciones y observaciones finales: Si prefieren utilizar azúcar común en lugar de azúcar integral, deberán emplear menos cantidad porque endulza más. Por ello, con 1 taza será suficiente. Si lo preparan con ese tipo de azúcar, la masa quedará bien blanca. Si lo desean, la ralladura y el jugo de la naranja pueden reemplazarse por los de limón o mandarina. Quedan muy ricos también.En lugar de utilizar azúcar impalpable para cubrir los cuadrados, pueden emplear glasé de naranja o pueden cubrir la superficie con hilos de chocolate derretido (¡La naranja y el chocolate se llevan de mil maravillas!).
Espero que les guste la propuesta, la prueben y me cuenten qué les ha parecido. En casa, no duran ni una tarde porque gustan mucho con su perfume y sabor tan particulares.
Hasta la semana próxima. ¡Disfruten mucho, experimenten en la cocina y sean muy felices!