Debido a esto último las leyes de enjuiciamiento, civil y penal, instauran la obligatoriedad de la contratación de procurador para que de esta forma se pueda comparecer en las causas judiciales más complejas.
Los procuradores Murcia se encargan de examinar y realizar un completo seguimiento tanto de los escritos que presenta en el decanato del juzgado como de todas las notificaciones que posteriormente envía a los abogados. Cuando deficiencias o errores, seguidamente son puestos en conocimiento de los abogados o de la oficina judicial para que sean subsanados de la mejor forma, pero siempre dentro de plazo estipulado.
Por este motivo el procurador tiene que conocer todo el derecho procesal vigente. También debe realizar el traslado de escritos a la parte contraria en el pleito y le informa a su cliente sobre todo el transcurso del proceso. Otra de las funciones importantes radica principalmente en la ejecución de resoluciones judiciales como es el caso de los decretos, siendo en muchos casos el impulsor de las mismas.
A parte de representar a los clientes y colaborar de manera continua con la Administración de Justicia, haciendo una simplificación del perfeccionismo de los actos de comunicación procesal, ejercen una función de vital importancia en la llamada vía de apremio jurisdiccional, dentro de la cual se facilitan la culminación de todos los trámites necesarios para la realización de las resoluciones judiciales y en modo especial se ejecutan la traba y realización de patrimonios afectados debido al cumplimiento de las resoluciones judiciales.
Para alcanzar esta finalidad jurisdiccional, el procurador de los tribunales es el especializado que tiene que llevar a cabo las actuaciones jurídicas necesarias para ello, tales como son liquidaciones tributarias e inscripciones en registros públicos. Por eso es importante acudir a los procuradores Murcia, ya que te van a sacar de cualquier problema de tipo legal.