Siempre es recomendado tener una mascota durante la infancia de un infante o joven, y si es un perro tanto mejor, pero no se debe dejar al azar la raza de este animal, porque debe ser una raza con la que se pueda confiar y entre sus características debe estar presente que sea fiel, leal y sobre todo muy juguetón.
Esta compañía canina puede ayudar en el desarrollo emocional, físico, social y cognitivo de los niños. Así sea la raza que fuere, el tamaño edad o color del animal, puede tener diversos impactos en la vida y en la actitud de cada persona.
¿Qué beneficios trae la convivencia con un perro?
Los animales suelen transmitir a los pequeños de la casa así sea de forma indirecta un cumulo de valores vitales para el desarrollo y para su adultez, como la amistad o mejor aún la lealtad.
Este amor ayuda a fortalecer, a desarrollar y estimular en el pequeño la autoestima y emociones que facilitan así también el crecimiento en el ámbito social. No se puede dejar de lado la aparición de ciertas responsabilidades que aparecen en las actividades que día a día van aparecer, para mantener feliz y sana a su compañero de juegos.
De que se debe guiar para escoger el perro ideal
En muchos casos el guiarse por que un perro sea bueno o malo no es necesariamente la clave para escoger este tipo de mascota. Ya que la conducta de un perro es determinada tanto por su raza como por la educación que recibe, también al método de crianza al cual es sometido.
Es imprescindible que la educación que se le aplique al animal vaya ligada de cuidados pero sobre todo de sociabilidad, obviamente este recurso no puede ser usado si el can en cuestión, es criado para la custodia y resguardo de la vivienda.
Tener claro que la mascota necesita adaptarse de manera no forzosa al medio donde se desarrollara esta relación mascota/niño es importantísimo. Este espacio servirá para que drene su energía y comparta con el infante entre otras cosas la curiosidad y la exploración.
La mascota ideal debe ser de carácter sumiso y alegre para que sea el compañero ideal de juegos y aventuras del joven infante. Aquí el tamaño no importa porque con esto no se puede medir el grado de afinidad ni la capacidad de adaptación del animal con el medio que se desarrolla.
Las razas ideales para niños
El Beagle
Es un perro sumamente amigable, enérgico y de mediana medida. Es muy juguetón por naturaleza cosa que certificara horas de juegos entre el niño y el. Esta raza requiere de ser paseada y ejercitada constantemente porque necesita drenar toda la energía.
El Labrador Retriever
Destaca esta raza por la inteligencia que desarrollan, además es icono de la fidelidad, realmente suele ser muy cariñoso, paciente y bonachón. Posee un temperamento muy sumiso pero aun así es tremendamente enérgico y vivaz, un perro netamente familiar que se adapta rápidamente a cualquier entorno y aprende con facilidad cualquier comando.
Golden Retriever
Es un pariente muy cercano al antes mencionado, poseen las mismas características conductuales, aunque estos tienen solo visualmente un porte más amigable y tierno aun, que sus primos los labradores. Su pelaje por lo largo, tiende a requerir más cuidados que el de su primo el labrador.
El Poodle o Caniche
Al ser nombrado como el segundo perro más inteligente del mundo se convierte en candidato innegable de esta lista de animales ideales para niños. Son absorbentes natos de trucos y comandos, nacieron para jugar y obedecer, además su tamaño es ideal ya que no crecen demasiado y pueden subsistir en espacios reducidos.
El Bóxer
De apariencia un poco fuerte pero no son para nada como se ven, este perro con apariencia de chico malo suele ser un niño eterno, cuando a juegos se refiere. Tiene un sentido de guardián muy adherido en su ADN. Fiel compañero de vida y de juegos, este can suele poseer una energía extrema que debe ser drenada con ejercicios diarios.
Su tamaño es también un punto a favor ya que suele tener una dimensión mediana y un pelaje antialérgico ideal.