Muchos de los secretos de Madrid que me voy encontrando viven a la vista de todos y, a pesar de su considerable tamaño, resultan casi anónimos o poca gente los retiene en su memoria. Es lo que le sucede a nuestro protagonista de esta ocasión, que a pesar de vivir en uno de los puntos más concurridos de la ciudad y ser vadeado por miles de personas día tras días su mérito es tan mudo como enorme. Antes de seguir leyendo piénsalo ¿dónde crees tú que se encuentra el reloj más grande de Madrid?…¿ya has pensando en alguno?
Resulta que éste lo encontramos en el exterior de la Estación de Atocha, coronando una torre cuadrada de ladrillo. Sobre un fondo blanco, desde la distancia es imposible hacerse a la idea de que sus manecillas miden 5 y 7 metros respectivamente, aunque en esta foto, si las comparamos con el tamaño de la puerta y el de la barandilla ya vamos asimilando su descomunal talla.
Este “secreto” llega a la ciudad tras la amplia remodelación que sufrió la estación de Atocha entre los años 1985 y 1992 a cargo del arquitecto navarro Rafael Moneo. Un elemento novedoso esta torre del reloj que debido a las prisas y distracciones que habitualmente llevan consigo las personas que merodean la zona, muchas veces es ignorado o pasa inadvertido.
Os animo a que la próxima ocasión que estéis por este lugar aprovechéis un breve lapso de tiempo para alzar la mirada y reconocerle su mérito. Para la inmensa mayoría no resultará ni siquiera bonito pero su distinción es otra, él es el más grande de Madrid y eso no hay quien se lo discuta.
Nota: las fotos que aparecen en la entrada del reloj de la estación son de Caty V.