Cuál es la perfecta posición del cuerpo para bajar en MTB

Por Rafael @merkabici

Cuando el camino sobre el sendero se vuelve más áspero, entonces sentirás como tu bicicleta comienza a moverse alrededor. Ahora bien, la idea de mantener una buena posición del cuerpo es la de buscar aislar el peso del núcleo (la cabeza y el torso) para que puedas permanecer suave, en control y en balance.

Entre tanto, si pretendes detener la bicicleta lanzado sobre el terreno, eligiendo pelear contra la gravedad, y pretendes salir airoso, entonces te invitamos a seguir los siguientes consejos para colocarte en una posición en que la bicicleta se pueda mover por debajo de ti, y aún puedas permanecer en equilibrio y relajado.

Posición básica y relajada

Aflojarse: Si te encuentras balanceado, podrás aflojarte y permitir que la bicicleta se mueva por debajo de ti, mientras te deslizas por el terreno. Además, puedes emplear brazos y piernas a manera de suspensión absorbiendo las ondulaciones en el camino.

Levántate: No hace falta mencionar que, si te encuentras sentado sobre un terreno accidentado te vas a sentir como si estuvieras montando un caballo bronco que te pateara el trasero. Levántate, baje el pecho y mantén una ligera curva en las rodillas para obtener algo de control adicional.

Distribución del peso: Suelta tus talones y apoya el centro de tu cuerpo con piernas y manos. Con esto, lograrás colocar la mayoría de tu peso en la parte inferior, para así obtener estabilidad y permitir liberar los brazos para obtener control y dirección desde la sección superior. Piensa en mantener pies pesado y manos ligeras.

Talones hacia abajo: Con el manillar perfectamente nivelado, coloca la bola de tu pie en el eje del pedal o justo delante del pedal, en una posición media a los pies y permitiendo que los talones caigan hacia el suelo.

Cabeza arriba: Recuerda, la posición de tu cabeza puede afectar tu equilibro, así que debes de levantar el mentón y enfocarte en lo que sucede por delante del sendero. Intenta no mirar por debajo de la rueda delantera, ya que puedes llegar a perder el equilibrio de forma inmediata.

Posición de codos: Dobla los codos y sostenlos para que puedas usar los brazos para controla y apoyar la bicicleta.

Involucra el centro de tu cuerpo: Intenta no arquear la parte baja de la espalda, como si estuvieras inclinado en una silla, ya que no es una buena posición en relación al poder y eficiencia cuando se trata de desarrollar habilidades más avanzadas. Además, mantén pegada la sección trasera y engancha tus músculos al centro.

Cubrir los frenos: Siempre mantén cubiertas tus frenos con un dedo por si necesitar depurar la velocidad o requieres detenerte rápidamente.

La mejor posición en ascenso

El contar con una buena posición corporal en combinación con la mejor gestión para la salida de energía puede hacer que las largas subidas sean más manejables, de escalonamiento rápido y reduciendo al máximo el inconveniente. Y para esto, el objetivo será equilibrar el peso entre las ruedas delanteras y traseras, por lo que se tiene que mantener tracción en la sección trasero, y mantener un poco de peso en la rueda delantera para detener la elevación o vaguedad.

Bajar el peso corporal: Baja el pecho hasta el manillar y mueva las caderas hacia adelante en el sillín, mete los codos y mira hacia arriba. Si tus manos se sienten ligeras y no están colgadas del manillar, entonces probablemente se encuentran colocadas en el lugar correcto. Además, al mantener el pecho hacia abajo se logra colocar un poco de peso en la rueda delantera para que puedas mantener la dirección.

Sentado... o de pie: En la mayoría de los casos es más eficiente el sentarse, pero es posible que desees estar de pie para un descanso o si necesitas colocar más poder. Sobre un terreno áspero, al colocarse por encima de la posición en que estas sentando normalmente, se pueden absorber topes y la bicicleta se puede mover por debajo de ti.

Manejar la salida de la potencia: Es realmente importante no desgastarse rápidamente; así que, relájate e intenta mantener una buena potencia promedio durante toda la subida, en lugar de intentar sprintar sin control. Hay que recordar el aplicar el mayor ímpetu posible sobre escaladas cortas y empinadas, así que deber de asegurarte de reducir el suministro de energía.

Selección de los cambios. En largas subidas, intenta girar las piernas para una mejor eficiencia. Si requieres de tracción extra sobre terrenos sueltos, utiliza un cambio más alto para no girar. Recuerda, pedalear duro en un cambio alto te puede cansar rápidamente.

Al conducir en descensos

Para este tipo de retos, los principios esenciales para la posición básica del cuerpo se mantienen en gran medida. Y en efecto, la rueda delantera se busca mantenerse lejos, así que es necesario bajar el pecho para mantener codos doblados, permitiendo que la bicicleta se movilice alrededor. Pero, lo más importante es mantener los talones hacia abajo y la masa central del cuerpo sobre pies y no en manos; y esto se debe de realizar movilizando las caderas hacia el neumático trasero.

La mirada hacia el frente: Mira tan lejos como sea posible del camino para detectar cualquier obstáculo con antelación. Y, para ayudar a hacer esto levanta la cabeza.

Dobla los codos: Los codos doblados te preparan para absorber golpes y manipular la bicicleta; sin embargo, no debes de agotarte demasiado o te "quedarás sin brazo".

Mantener los talones hacia abajo: Al dejar caer los talones, logras obtener mayor control (esto debido a que la bicicleta se empuja con pies, colocando más peso en los pedales).

Cubrir los frenos: La potencia de frenos, te ayuda a detenerte con facilidad. Así que, colocar un dedo en las palancas es más que suficiente y no se compromete el agarre en el manillar.

Mantenerse lo más suelo posible: Cuanto más flojo te sientas sobre la bicicleta, más relajado estarás. Con esto, se ayuda a absorber los golpes con los codos y las rodillas, lo que permite a la bicicleta deslizarse sobre el terreno.

Posición para el frenado

El frenar eficazmente y en el momento adecuado te ayudará a montar suavemente y mantener la velocidad. Por lo cual, hay que usar los frenos suavemente y equilibradamente, en conjunto, para controlar la velocidad. Aunque, hay que tomar en cuenta que cuando frenas, la posición de tu cuerpo se moverá hacia adelante y sobre el manillar, así que para contrarrestar esto debes de mojar tus talones. Intenta evitar arrastrar los frenos constantemente, ya que la suspensión no funcionara eficazmente cuando se hace y no serás capaz de permanecer suelto.

Mantenerse suave: El frenado afecta la posición del cuerpo y la suspensión, así que trata de frenar antes de las secciones técnicas o ásperas del sendero si deseas montar más suave.

Localiza la tracción: Busca localizar las superficies de mejor tracción para frenado. Intenta evitar el frenado sobre un terreno suelto y resbaladizo, ya que esto te puede desequilibrar.

Frenar en posición recta: Anula la velocidad antes de llegar a una esquina, intentando frenar en una línea relativamente recta. Trata de no frenar en las esquinas, ya que esto te impedirá inclinarte en la bicicleta.

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