por Rodrigo Silva Ortúzar
Como todos los miércoles en la mañana, Florence y yo, nos reunimos para nuestra “Caminata/Conversación”, donde nos perdemos en el tiempo al sumergirnos en la conversación, y dejandonos llevar por nuestras piernas que hacen como velas en un bote, por los senderos del Parque Araucano, donde hoy, salió a colación el tema de los “Para Qué“, a raíz que alguien le había propuesto una iniciativa a ella; propuesta que finalmente Florence no aceptó.
Entonces le pregunté, “¿por qué no quisiste participar de la iniciativa?“, ante lo cual me respondió, “porque algo dentro me decía que no, despejé la dudas, y no tener ni la mente ni el corazón nublados, sentí claramente que la respuesta era NO“.
Entonces le pregunté, “¿será que el “para qué” real del porque de la propuesta de la otra persona, no coincidía con tu “para qué” de una iniciativa como esa?“; “¡claro!”, exclamó Florence.
Los “Para Qué” no son un tema menor. Muestran la carga energética y vibracional de una idea, concepto, proyecto, iniciativa, proyecto, conversación, etc. Los “Para Qué” llevan consigo la intención real de una persona ante cierto evento como los detallados anteriormente, y como son frecuencias vibracionales (como todo pensamiento lo es), el objetivo es juntarse con personas o unir iniciativas que vibren en la misma frecuencia: con el mismo “Para Qué“.
Por ejemplo, en febrero, un amigo, al ver que la gente de Dichato lo estaba pasando mal porque no habían recibido la cantidad de turistas que esperaban, le dio pena y se comunicó con Luis, mi amigo que creo “Creemos en Chile“, para ver si podíamos ir a hacer alguna intervención, como las que hicimos el año pasado después del terremoto.
Entonces, nos juntamos varios del equipo en la casa de Luis, y el amigo que estaba con la inquietud, planteó que fuésemos a ayudar a la gente haciendo alguna actividad lúdica para subirles el ánimo. Luego de una conversación grupal, yo le pregunté:
-¿Cuál es tu “ Para Qué ” real respecto de ir a hacer una intervención entretenida?
- Bueno, obvio, ayudar a la gente subiéndoles el ánimo.
- OK, ese es el resultado de la intervención pero, ¿cuál es tu Para Qué?, ¿será que coincide con el Para Qué que la gente tiene ahora?
- A ver, ¿cómo es eso?- me preguntó.
- ¿No será que tu “ Para Qué ” es saciar ese sentimiento de culpa de estar cómodo en tu casa y que la gente de Dichato lo esté pasando mal, y al hacer la intervención te podrías sentir satisfecho porque podrás decir que al menos hiciste algo?
Un breve silencio, y luego él responde, “Tienes toda la razón“.
Claro, si bien su iniciativa era noble, su “ Para Qué ” probablemente no coincidía con el “ Para Qué ” de la gente de Dichato, específicamente, los comerciantes.
Tal vez el “ Para Qué ” de ellos estuviese más relacionado con que alguien los asesorará en cómo promocionar de mejor forma la zona para incentivar el turismo, y así atraer turistas y clientes.
Y esto, no solo pasa en la vida de cada uno, sino que es fundamental en el mundo empresarial. Simon Sinek, descubrió que las empresas que venden un “ Para Qué “, tienen muchísimo más éxito que aquellas que venden tan solo un “Qué“.
Por ejemplo, Sinek cuenta el caso de Apple, indicando cómo esta empresa es capaz de no solo vender Notebooks Mac a sus clientes, sino también toda la gama de productos Apple, como Iphone, Ipode, Ipaq, etc. El secreto, es que ellos no venden un “Qué” (productos), ellos vende un “Para Qué”: “Romper el Status Quo y pensar diferente”.
(http://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action.html)
Y así como Apple, muchas otras empresas*:
- 3M no venden adhesivos y abracivos (“Qué”), sino: “una constante búsqueda para resolver de manera innovadora problemas que aun no han tenido innovación”
- McKinsey & Co no vende Asesorías y Consultorías Estratégicas (el Qué), ellos venden un “Para Que”: “Ayudar a las empresas y a los gobiernos a tener mayor éxito”.
- HP: “Hacer apotaciones técnicas que ayuden a mejorar la vida de las personas y empresas”.
- Walt Disney: “Hacer felices a las personas”
- Henry Ford: En su tiempo no vendía el Modelo T (el “Qué”), sino “democratizar el automóvil”.
Nuestro “ Para Qué ” está directamente ligado con nuestro propósito, nuestro sentido, en definitiva, con nuestro Sentido de Propósito.
Si un gerente va a contratar a un empleado, y tiene a dos excelentes candidatos técnicamente hablando, debe contratar a aquel que resuene con el “ Para Qué ” de la organización, no a aquel cuyo propósito es ganar plata. Este último a la primera que le ofrezcan un poco más, se cambiará de empresa. En cambio el primero, pondrá todo de sí en su trabajo, pues lo estará haciendo por un “ Para Qué ” compartido, por un Sentido de Propósito Común.
Y esto, lo pueden llevar a todos los ámbitos.
Entonces, ¿cuál es tu “ Para Qué “?
* Los ejemplos son extraídos de documento “Construir la Visión de su Empresa”; J.Collins & J.Porras, Harvard Business Review.
Autor Rodrigo Silva Ortúzar http://rodrigosilvaortuzar.blogspot.com/2011/03/cual-es-tu-para-que.html