Todos tenemos una personalidad financiera. Nos manejamos de cierta forma como respuesta o resultado a nuestros intereses, expectativas, deseos, aspiraciones etc.
En ese sentido, en la primera parte de esta serie compartí algunas de las personalidades financieras comunes entre las personas que producen y manejan dinero.
Entre ellas:
Cada una de estas personalidades financieras engloban aspectos generales de cómo se comportan las personas y la manera en que reaccionan ante tu gestión del dinero. Y el fin de listarlas es que puedas identificar aquella que se acople más a tu realidad; y en que función de ella puedas reforzar los aspectos positivos y ajustar los negativos para mejorarlos.
Es por esto que nos interesa seguir con este lugar con el resto de las personalidades financieras, de manera que pueda abarcar un mayor número de tipos de personas y su manejo financiero, para que, de igual manera, puedan identificar los espacios de reforzamiento y mejora en el manejo del dinero.
En primera entrega de esta serie hablamos del porqué es importante conocer tu personalidad financiera, y a manera de resumen te digo que la importancia de conocerla es que te permite tener un mejor manejo de tu dinero; porque sabrás cuáles son esos aspectos que tienes que tomar en cuenta a la hora de tomar decisiones y tendrás un mejor abordaje de tu realidad financiera.
Es de suma importancia recordar que finanzas, al final del día, son decisiones. Y, dentro del marco de lo posible, cada una de estas decisiones debe estar fundamentadas en aquello que aporte valor.
Y digo dentro del marco de lo posible porque somos entes emocionales, no somos robots ni computadoras que ponderamos una serie de variables con algoritmos, que definen patrones y tendencias; sino que sentimos y vivimos en función de nuestra realidad.
Esto hace que por momentos tomemos decisiones que no siempre van de la mano con aquello que aporta valor, sino que por el contrario, asumimos rumbos que sin duda son de total perdición.
Pero, que bueno que esto pasa, porque por algo somos seres humanos; y prefiero tomar una que otra mala decisión a no sentir nada. Ya que si fuera así, sin errores, entonces perdería lo más importante de mí, mi humanidad.
Por lo tanto, al tratar este tema de la personalidad financiera lo que busco es que te conozcas y tengas un parámetro claro de cómo pudieras reaccionar a tal o cual escenario para que, dentro del marco de lo posible, tomes buenas decisiones; y que ellas te aporten valor a tu gestión financiera personal.
Existe una aclaración que debo hacer, al igual que en la primera parte de esta serie, ya que estas personalidades financieras que estoy listando no representan un regla científica, sino que responden a la forma en que, de manera común, un grupo determinado responde en términos de conducta al manejo del dinero.
En otras palabras, esto no es un tratado científico, ni tampoco estoy proveyendo una respuesta a una realidad que requiere de asistencia o intervención de profesionales de la conducta. Ya que existen casos en donde es necesario el auxilio de expertos en la psicología, psiquiatría y sociología.
De hecho, te invito a que si tu situación lo amerita, busques la asistencia profesional; ya que hay asuntos que un post como este no pueden resolver pero sí lo hacen aquellos expertos(as) en el área de la conducta humana.
No obstante, voy a proveerte del resto del listado de las personalidades financieras, de manera que si te identificas con ellas, o con las del primer post, puedas hacer los ajustes de lugar y así mejorar tu gestión financiera personal.
Personalidad Financiera No. 4: Organizado(a)
La personalidad financiera de quien es organizado(a) es prácticamente el ideal que toda persona debería aspirar. Este tipo de personas tiene todo en orden y están en control de cada uno de sus movimientos financieros; priorizándolos en función de necesidades y deseos
Llevan el registro de sus transacciones financieras. Tienden a utilizar, dependiendo de la edad, herramientas electrónicas para estar en control de cada uno de los movimientos. Son metódicos y tienen días para evaluar su desempeño financiero.
Usualmente manejan tres o cuatro cuentas de ahorros en diferentes instituciones financieras, aunque los hay que las agrupan en una sola institución, y las mismas están etiquetadas con objetivos específicos.
No obstante, no suelen hacer inversiones, más allá que los certificados de depósito, o bien en emprendimientos propios. Increíblemente son pocos con personalidad financiera organizativa que tiene cuentas de corretaje en bolsa de valores.
Y al parecer, esto tiene origen en el control. Ya que los mercados presentan niveles de volatilidad que no siempre están dispuestos a asumir. Mientras que el resto de las inversiones en el mercado bancario, aunque no representan altos niveles de rentabilidad, son menos riesgosas.
Además de que como, en cierta medida, mantienen su dinero en orden y tienen la capacidad de generar ahorros, esto también pudiera incidir en no entrar en este tipo de dinámicas de inversión.
Puntos fuertes...
- Organización
- Control
- Capacidad de priorizar sus necesidades y deseos
- Desarrollan un sentido crítico del valor del dinero y evalúan su desempeño financiero.
Puntos débiles...
- Manejo de las inversiones.
- Control excesivo.
Recomendaciones para organizados(as)
Quien presenta una personalidad financiera organizada debe continuar son su manejo en temas de gastos y ahorro, ya que esto le aporta valor a su gestión del dinero; y debe ponderar incursionar en el mundo de las inversiones que impliquen un riesgo mayor; aquel que vaya acorde a su perfil de inversión.
En ese sentido, la invitación es a que se acerque a un puesto o corredor de bolsa, en caso de que estés interesado(a), para que en este espacio puedan hacer una evaluación del perfil de inversión y determinar, basado en las expectativas, objetivos y nivel o tolerancia al riesgo que tenga; cuáles son los instrumentos en los cuales les es factible y viable invertir.
Y por último, evitar caer en el control excesivo del dinero. Ya que ante la capacidad de organización que tiene, puede entrar al mundo de sobre controlar su dinero cayendo, de manera sigilosa, en la tacañería, lo cual no es un buen signo de un manejo financiero efectivo.
Personalidad financiera No. 5: Temeroso(a)
Por último en nuestra lista de personalidades financieras está quien es temeroso(a). Es el tipo de persona que se petrifica y entiende que en cualquier momento la catástrofe puede suceder.
Tienden a tener grandes montos en fondos de contingencia, y suelen eximirse de hacer tal o cual gasto porque entienden que no es necesario, o que se puede usar en otra cosa "más importante".
Esto tiene sus bemoles porque, aunque bien es cierto que las emergencias pueden suceder en cualquier momento, no obstante, eso no es tener un manejo adecuado de sus recursos, porque ponderar lo imponderable es malgastar el dinero. Ya que cualquier cosa y ninguna cosa puede ser o no ser una emergencia.
Puntos fuertes...
- Capacidad de ahorro.
- Cauto(a) a la hora de gastar dinero.
Puntos débiles...
- Ausencia de criterio para definir una emergencia.
- Administrar su dinero en función de un supuesto que no siempre habrá de suceder.
Recomendaciones
Tomando como base que este tipo de personalidad financiera se enfoca en los eventos emergentes y no en eventos ponderables, entonces la recomendación es que contrate seguros para esas áreas de la vida que entiende pertinentes; de manera que pueda solventarlas.
Esta acción le permitirá, tener una mayor cobertura a la hora de algún siniestro y el costo será mucho menor. Por lo tanto, al aplicar esta estrategia podrá airear su flujo de efectivo para así utilizarlo en otros espacios que pueden satisfacer sus intereses personales.
Nuestra personalidad financiera tiene nuestra huella digita l. Nos representa e identifica. Por lo tanto, tenemos la responsabilidad de manejarla de manera adecuada.
Es importante resaltar que estos son parámetros estándar dentro de un conjunto de variables comunes. Ya que puede ser que la personalidad 1 tenga un poco de la personalidad 3, o bien la personalidad 4 un poco de la 1 y la 2.
En otras palabras, esto no es una camisa de fuerza ni tiene la intención de etiquetar a las personas. Todo lo contrario, lo que busca es ayudarte a que identifiques esos puntos fuertes de tu personalidad financiera, los fortalezcas y aquellos puntos débiles los ajustes para que pueda agregarle valor a tu gestión del dinero.
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