La hipertensión constituye un problema de salud pública, y a medida que aumenta la edad, aumenta la predisposición a padecerla, aunque ésta no es la única causa. Se considera que una persona padece hipertensión (HTA) cuando su tensión arterial es de 140/90 mmHG o superior. Aun así, la presión arterial normal es menor no debe superar los 120/80 mmHg.
En España, alrededor del 35% de la población sufre problemas de hipertensión, porcentaje que asciende hasta el 60% al superar los 60 años de edad.
En Con Tu Familia queremos acercarte algunas de las causas de esta dolencia.
Los factores genéticos pueden desencadenar una tendencia a tener una presión arterial elevada, pero los hábitos de vida también tienen un papel importante en el desarrollo de esta enfermedad.
Algunos de los factores que pueden favorecer la hipertensión arterial son:
- Consumo elevado de sal: el sodio, presente en la sal, hace subir la presión arterial, por lo que se recomienda un consumo moderado de ésta, evitando al máximo su uso en la cocina. Los alimentos ya contienen los niveles de sal que necesitamos, y podemos sustituirla como aderezo por especias o sal baja en sodio y rica en potasio.
- Tabaquismo: que fumar perjudica la salud no es ningún secreto. Una de sus consecuencias es la pérdida de elasticidad de los vasos sanguíneos, lo que en términos de presión arterial se traduce en un aumento de los valores.
- Consumo elevado diario de alcohol: Es verdad que un consumo moderado de vino tinto aporta polifenoles, valiosos antioxidantes procedentes de la uva que nos ayudarán en el control de la presión arterial. Sin embargo, su consumo debe ser moderado, no más de una copa diaria. Lo ideal sería el consumo de vino sin alcohol.
- Obesidad: la presión arterial está relacionada con la fuerza con la que debe bombear el corazón para que la sangre llegue a todo el organismo. En el caso de gran sobrepeso, el esfuerzo que ha de realizar es mayor, por los que los valores en el tensiómetro también son elevados.
- Antecedentes familiares de hipertensión arterial: en los genes están las instrucciones que nuestro cuerpo necesita para funcionar, y por eso es importante conocer la historia médica familiar. Hay que prestar especial atención a nuestra presión arterial si tenemos antecedentes familiares.
- Estrés habitual o estado nervioso ansioso: nuestra genética es importante, pero también lo es el entorno que nos rodea. Trabajar más de 41 horas semanales incrementa un 15% las posibilidades de padecer hipertensión, y estados nerviosos alterados no son lo ideal para mantener en un nivel recomendado la presión arterial. Por contra, escuchar 30 minutos de música clásica al día contribuye a la reducción de la presión.
Ten en cuenta estos factores y tómate la tensión regularmente. No olvides consultar con tu médico ante cualquier duda o preocupación que pueda surgirte.