1. Halden Fengsel, Noruega
Conocida como 'la cárcel más humana del mundo', Halden Fengsel abrió sus puertas en marzo de2010 y fue inaugurada por el rey de Noruega Harald V.
Está situada en medio de una arboleda y tiene capacidad para 252 presos.
Cada habitación tiene televisión de pantalla plana, luz natural, mobiliario moderno, baño propio y nevera. Entre cada 10 o 12 habitaciones hay una cocina y salita de estar.
Los reclusos disponen de una amplia variedad de actividades culturales y deportivas: Lecciones de música, librería, rocódromo, estudio de grabación, gimnasio, campos de baloncesto y fútbol. Además, los internos reciben periódicamente un cuestionario en el que se les anima a decir cómo mejorarían la calidad de vida del lugar.
El recinto cuenta con muebles de diseño dentro y fuera de las habitaciones. Las paredes están decoradas con obras de reconocidos artistas contemporáneos por valor de un millón de euros por cuadro.
El equipo de seguridad está compuesto por hombres y mujeres desarmados.
Aquí se encuentra Anders Behring Breivik, el asesino de Oslo.
2. Justice Center Leoben, Austria
Está situada en la ciudad de Leoben, en la parte central de Austria, fue inaugurada en noviembre de 2004.
El diseño, más parecido a un conglomerado de oficinas que a una prisión, fue obra por el arquitecto Joseph Hohensinn. Tiene capacidad para 205 presos. Cada uno cuenta en su habitación con baño y cocina privados, ventanas (irrompibles) de suelo a techo, escritorio y estanterías.
Por si fuera poco, dispone de un enorme gimnasio, mesas de ping-pong, campo de baloncesto y habitaciones conyugales por si hay que atender a las parejas.
3. Prisión de baja seguridad de Bastoey Island, Noruega
Es la primera cárcel ecológica del mundo.
Está situada en la isla de Bastoey, utiliza paneles solares para generar energía, produce la mayor parte de su propia comida, recicla todo lo que puede y trata de reducir sus emisiones de carbono. Los paneles solares han reducido la necesidad de electricidad de la prisión hasta un 70%. Con la esperanza de instalar un sentido de responsabilidad en sus internos, las autoridades pretenden inculcar un sentido de responsabilidad hacia la humanidad y nuestro medio ambiente.
Los presos en esa prisión comen gachas de avena orgánicas. Porque no sólo las drogas están prohibidas, los plaguicidas también. Bastoey también ha aprovechado las subvenciones de los organismos de medio ambiente de manera que puede producir alimentos de alta calidad.
Considerada como la isla de la esperanza, esta prisión también se ha ganado la atención internacional por sus condiciones de vida, parecido a un campamento de verano con actividades como tenis, equitación, e incluso nadar en las aguas del Mar del Norte.
4. Prisión Cebu, Filipinas
El baile es la evolución natural del programa de ejercicio en la prisión. Aunque la mayoría de las instalaciones están preparadas para que los delincuentes puedan correr, jugar al baloncesto o levantar pesas, el director en Cebu quería disciplina. Y, después de haber sido inspirado por una escena de "The Shawshank Redemption", sintió la música necesaria para participar.
Es probable que hayas visto al menos uno de los vídeos en youtube de la prisión, su "Thriller" ocupa la quinta posición en la lista de la revista Time de Top 10Viral vídeos.
http://www.youtube.com/watch?v=hMnk7lh9M3o
Alrededor de 1.500 presos pueden contribuir a las actuaciones y también tienden a actuar en eventos de caridad o culturales y se les paga por su trabajo. La prisión también hace shows en vivo, y los espectadores pueden sacarse fotografías con algunos de los reclusos y comprar souvenirs.
5. Cárcel de San Antonio, Venezuela
Emplazada en la paradisiaca isla de Margarita, tiene capacidad para 2.000 recluso. Aquí son los presos quienes controlan la prisión; o al menos uno de ellos, Teófilo Rodríguez, mejor conocido como ‘El Conejo’, que dirige con mano de hierro la rutina en el penal. Este traficante de drogas, tomó el control por la fuerza e impuso una serie de radicales cambios para transformar el lugar en un salvaje campamento de verano: cada recluso camina por donde quiere, dispone de habitaciones (previo pago) para las visitas conyugales, hay piscina, hamacas y demás comodidades impropias de una hacinada cárcel venezolana.
En San Antonio también existen otros entretenimientos imposibles de ver en Noruega o Austria: el consumo de drogas es habitual, se hacen apuestas, peleas de gallos e incluso se trafica con el mundo exterior. ¿Seguridad? Es frecuente ver caminar a hombres portando un verdadero arsenal, si a eso se le puede llamar seguridad.
Por fuera, la penitenciaría presenta el aspecto normal de una cárcel venezolana. Guardias de verde patrullan el perímetro y hay francotiradores apostados en cada torretas. Como repiten sus vecinos de allende los muros: “en San Antonio puedes hacer de todo menos salir”.
Entre sus reos están varios de los prisioneros más famosos de Bolivia. Algunos de ellos son el l opositor y autonomista Leopoldo Fernández, a quien el Gobierno ha señalado como el responsable de la matanza efectuada en esa región el año pasado; el destituido presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Santos Ramírez, y hasta los dos detenidos por el supuesto complot en contra del presidente Evo Morales.
Un británico nacido en Tanzania, Thomas McFadden, pasó tres años encarcelado por tráfico de drogas, entre 1996 y 1999. Su temporada en prisión le inspiró fundar la singular compañía de viajes que ofrecía recorridos y estancias en el interior de la cárcel.
La mayoría de los presos trabajan en las cárceles para matar el tiempo. No en San Pedro. Los reos consiguen trabajos remunerados, con los que pueden aspirar a mejorar sus condiciones. El centro dispone de una peluquería, pequeñas tiendas de alimentos y un salón de billar.
La prisión se divide en ocho secciones, de acuerdo con el poder adquisitivo del preso. Las más lujosas tienen baño privado, cocina y televisión por cable; los prisioneros más pobres comparten celda.
La fama del sitio comenzó a pasar de boca en boca y llegó a oídos del mochilero australiano Rusty Young, que visitó La Paz en 1998, donde conoció a McFadden. Los dos son autores de un libro basado en las memorias de McFadden, Marching powder (Polvo en marcha), publicado en 2002. La novela incluso ha llamado la atención de Hollywood. El libro será llevado al cine en 2010. La película será producida por Brad Pitt; el director, el brasileño José Padilha (Tropa de élite, 2008) y el papel de McFadden será interpretado por el actor estadounidense Don Cheadle (Traffic y Ocean's eleven).
6. Prisión de San Pedro, Bolivia
Situada en el centro de La Paz, capital de Bolivia, este recinto, que alberga 1.700 reos, más que una cárcel se asemeja a una urbanización privada.
Traspasados sus muros, los nuevos inquilinos tienen que alquilar o comprar su celda, y para eso tienen que trabajar. No hay problema. Hay restaurantes, bares, peluquerías e incluso un hotel. Los niños juegan por las plazas, ya que los prisioneros pueden llevar a sus familias a compartir su lugar de condena.
Los que tienen dinero, pueden llegar a permitirse un lugar en Los Pinos, la zona con mejores celdas de la prisión, equipadas con televisión por cable, baño y cocina privados e incluso algunas con mesa de billar.
Hasta hace poco, estaba permitida la entrada de turistas, a los que se les guiaba por las calles y se les escenificaba escena de la vida cotidiana en prisión: comercio de droga, peleas con navaja. Actualmente, la entrada de curiosos está prohibida, pero eso no ha impedido que el comercio de cocaína con el exterior sea una de las principales fuentes de ingreso de la pequeña ciudadela.
7. Prisión de Aranjuez, España
También conocido como el Centro Penitenciario Madrid VI. Situado a 40 kilómetros de la capital, tiene capacidad para 936 internos, el número real de personas que lo habitan supone casi el doble. Es popular por tener un ‘módulo familiar’ donde los condenados pueden vivir con su pareja y niños, de hasta 3 años de edad.
Estas “celdas de 5 estrellas” están pensadas para un ambiente familiar: disponen de cuna, personajes Disney decorando las paredes, baño propio y hasta cama de matrimonio. Fuera, los niños pueden jugar en la guardería con otros niños y reclusos.
La iniciativa comenzó en el año 1998, como una forma de motivar a los padres a desarrollar lazos familiares y ayudarles a rehabilitarse. Aunque existe discrepancia sobre si la estancia en la cárcel condicionará emocionalmente al niño en el futuro, padres y psicólogos reconocen que la experiencia es mejor al trauma de la separación. Cumplidos los 3 años , los niños abandonan el centro y pasan a la protección de sus tutores legales, o de no haberlos, del Estado.
Los condenados por delitos sexuales, lógicamente, tienen vedado el acceso a este tipo de beneficios penitenciarios.
Coto Matamoros y DeJuana Chaos son algunos de los presos que han cumplido aquí sus condenas..
Fuentes: Handel Fengsel, hestar.com, noticiascentro.com, nytimes.com, prisiones.es, 20minutos, conceptrends.com, elmundo.es, bbc.co.uk, terra, nytimes, lainformacion, wikipedia.