Mucho se habla en la actualidad de los beneficios de contar con una casa pasiva con certificado Passivhaus. Entrar en la nueva ola sostenible se ha convertido en un factor diferencial para conseguir una vivienda eficiente para presente y futuro que nos haga la vida más fácil, que reduzca el consumo energético de dicho inmueble para alegría de nuestro bolsillo. Pero, ¿Qué materiales son los que hacen esto posible? ¿Cuáles son los más importantes? En Q Arquitectura somos arquitectos Passivhaus reconocidos y, por ello, vamos a exponerte algunos ejemplos a utilizar para tu casa pasiva. Coge papel y bolígrafo porque allá vamos.
Madera: Se trata de uno de los elementos más sostenibles que existen y además altamente versátil. Puede ser utilizado tanto en la estructura interna del inmueble, como en elementos de interiorismo y decoración. Se caracteriza por un bajo consumo energético para su transformación y por ser reciclable. No obstante, la cualidad que lo convierte en recurrente en los diseños de casas pasivas con certificado Passivhaus es su gran nivel de aislamiento térmico que favorece al bajo consumo energético por el que se caracterizan este tipo de viviendas. Cuenta también con una larga vida que lo convierten en un elemento indispensable dentro de la arquitectura bioclimática.
Celulosa: Son muchos los aislantes ecológicos que podrían entrar en la lista de posibles para el diseño de una casa pasiva, ya te hemos hablado de la madera y sus cualidades como aislante un poco más arriba, pero en este artículo queremos destacar este material. Se trata de residuos de papel que se reciclan para que ejerzan su función como aislante. En este caso, se utilizaría para la envolvente del inmueble, minimizando la presencia de puentes térmicos. Cuenta con unas propiedades para excelentes para proteger la vivienda del frío y el calor y no necesita grandes cantidades de energía para su fabricación. Se suele utilizar en su versión libre o inyectada. Cuenta, además con grandes ventajas en materia de aislamiento acústico.
Vidrio: Utilizado para las ventanas del hogar. Debe ser de altas prestaciones para favorecer el hermetismo de la vivienda e impedir cualquier fuga de temperatura que ponga en riesgo la temperatura de confort del interior.
Sistemas de ventilación con recuperación de calor: Estos permitirán la renovación del aire sin perder un ápice de la temperatura interior. Su funcionamiento consiste en un sistema de ventilación cruzada con dos circuitos separados para el aire exterior e interior. La clave está en el recuperador de calor que es un intercambiador de energía entre ambos circuitos, que permite extraer la del aire que sale y transferirla al que entra. Se consigue así que la temperatura no sufra variaciones bruscas dentro de la vivienda.
Q Arquitectura es tu estudio de arquitectos Passivhaus en Madrid
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