No me digas que dé la espalda al cariño,y no me pidas que no te bese...No esquives mis miradas como si mis miradas cautivas cautivar tus besos pudiesen.
El aire hielas con tus requiebros,
pero enderezar tú no puedes las sinuosas curvas de un "te quiero"Húndete pues en la desesperanzay déjate caer en mi destierro, que jamás volver podrás al día día ni a la lisa realidad del crudo invierno.De tus manos y de mis manos, si tu quieres podrá nacer un hueco; tu casa y mi nido, tu cálida cueva y mi cárcel de olvido donde olvidar querrás el universo.No temas, y reclina tu cabeza sobre un verso, olvida del mundanal ruido la prisa y entretén con tus caricias las caricias de cualquier sueño.