¿Cuán Importante son los Gestos en una Entrevista de Trabajo?

Por Jorgeluis

No olvidar estos detalles ya que en una entrevista laboral, no sólo debemos ocuparnos de la indumentaria también es importante tener en cuenta lo que comunicamos con nuestros gestos.

Si antes de acudir a una entrevista la gente prepara el discurso que va a utilizar, los términos que incluirá en la conversación y el tono que imprimirá en su oratoria, ¿por qué no hacer lo mismo con los gestos que va a emplear?

Habitualmente no se tiene en cuenta este aspecto, casi siempre por el desconocimiento de sus consecuencias, y muchas veces nuestro interlocutor puede despistarse porque lo que dice nuestro cuerpo no se corresponde con nuestro mensaje oral.

Claudia Lombardi, asesora de imagen personal y profesional, nos explica que:

“Aunque el hombre lleva más de un millón de años utilizando este tipo de comunicación, ésta no se ha empezado a estudiar nada más que hace sólo unas décadas.

El investigador Albert Mehrabian descompuso en porcentajes el impacto de un mensaje: 7% es verbal, 38% vocal (tono, matices y otras características) y un 55% señales y gestos.

El componente verbal se utiliza para comunicar información y el no verbal para comunicar estados y actitudes personales. Este investigador, afirma que en una conversación cara a cara el componente verbal es un 35% y más del 65% es comunicación no verbal.”

Los gestos son una parte muy importante de la exposición. Con los gestos podemos atraer la atención o el efecto contrario; todo depende del buen uso que hagamos de ellos.

Generalmente, opinan los expertos, un abuso en el uso de gestos, da una imagen negativa del individuo, y se toma menos en serio lo que dice. En pocas palabras, el que gesticula

mucho, es tomado por poco en serio, y es considerado más un “charlatán” que trata de utilizar los gestos para restar importancia al contenido de lo que dice.

Aunque sepa qué puede significar un determinado gesto, no caiga en el error de interpretarlo de forma aislada; es fácil que pudiera equivocarse. Los gestos se pueden fingir, pero no todo el cuerpo actúa de la misma manera.

Las cejas, la risa, la pupila de los ojos y otros pequeños detalles seguramente nos delaten. Por regla general, cuando estamos mintiendo o forzando una situación, el cuerpo nos delata.

Los gestos, no dejan de ser la “explicación gráfica” de algo; pero ellos deben ser “adecuados” a lo que estamos hablando, siempre siendo moderados en su uso.

Ambos extremos son malos (abuso de gestos o permanecer inmóvil como si fuésemos una figura de mármol). Los gestos deben ser utilizados de una forma razonable, evitando distraer a los oyentes con demasiados movimientos de las manos u otras partes del cuerpo.

Hay que tener en cuenta, que todo nuestro cuerpo habla, no solo las manos. La boca, los ojos, los brazos, la piernas y no es una buena opción tratar de disimular, pues no siempre funciona.

Podemos mentir con la boca, pero nuestros ojos, nuestra cara, etc. pueden decir lo contrario. No es fácil “fingir” con los gestos. Seamos naturales y expresivos. No hace falta añadir gestos a todos los comentarios, ni comentarios a todos los gestos.

Los gestos, al igual que el comportamiento, dan una idea muy clara de cómo son las personas y de su educación.

Los gestos, al igual que las palabras, son muy variados. Los hay groseros, los hay divertidos, los hay muy significativos. Los gestos son las palabras mudas que puede ver pero no escuchar, aunque si puede interpretarlos.

Fuente: Claudia Lombardi.