"Cuando alzo la mirada, un infinito tropel de encinas se abre ante mí. Más allá de los alisos de la vega, el vuelo silencioso de la rapaz dibuja el aire sobre el risco. En el llano, mantienen inmutable romería parras y olivos ante una devota ermita. Asoma el pétreo castillo coronando los trigales, abrazado por su encalado escudo de iglesias y lares. Cruzo la dehesa y un sendero aparece frente a mí. Sube hacia el valle y baja hasta la serranía. Las huellas de la historia pretérita se funden con los pasos de un pueblo humilde que camina mirando hacia su futuro. Levanto la vista y comprendo. Lo sé. Lo entiendo. La siento. Es Extremadura".
A todos los visitantes y seguidores. A los que son de Extremadura. A los que hicieron de Extremadura su hogar. A los que han caminado por ella y a los que sienten esta región. A los que la llevan en su ser:
Feliz 8 de septiembre. Feliz Día de Extremadura.