Aquí no. Y hay de todo. Madres que cogen la baja porque su embarazo es de riesgo o sin ser de riesgo lo hacen recomendable, madres que la cogen porque sí, y madres que trabajan hasta el final.
Como ejemplo un poco extremo, una de mis compañeras trabajó hasta el día antes dar a luz, cuando salía de cuentas. En mi caso, cuando estaba embarazada del Chiquinini trabajé hasta la semana 39 porque me encontraba bien (salvo las molestias e incomodidades normales a esas alturas).Este embarazo se me está haciendo más cuesta arriba; se me está haciendo muy largo y además estoy en general un poco cansada. Obviamente no es lo mismo trabajar y al llegar a casa dedicarse a cuidarse y descansar, que trabajar y tener un niño de dos años.He leído recomendaciones de médicos que indican lo apropiado de coger una baja laboral a partir de la semana 36 o 37 de gestación. Y entonces me pregunto, ¿es así?¿Cuándo sería conveniente dejar de trabajar? ¿Es realmente necesario, si el embarazo transcurre con normalidad y el trabajo lo permite? ¿Debería ser obligatorio descansar antes del parto?De momento creo que tengo claro, después de mi experiencia anterior y viendo que estoy un poco cansada, que no voy a apurar tanto como en mi primer embarazo. Dos o tres semanas más o menos no van a suponer una gran diferencia para mi trabajo ni para mi empresa, y creo que no es bueno llegar al parto cansada, y que sí es necesario un poco de descanso y preparación previa. Que no siempre hay que “llegar a todo” sea como sea. Ya veremos.