Cuando el Amor y la Pasión se enamoraron

Publicado el 27 febrero 2018 por Carlosgu82
El Amor era un joven alocado, que paseaba por el mundo despertando sentimientos puros y verdaderos. Podía acariciar a cualquier ser, de cualquier edad, y despertar el cariño más fuerte entre ellos. Gracias a su locura, a veces tocaba a seres muy diferentes, haciendo que su unión fuera de lo más disparatada, pero uniéndolos de por vida igualmente. Mucha gente lo veía pasar de largo, otros anhelaban su llegada, y otros incluso huían de él, porque no eran capaces de soportar sus juegos, habían oído que provocaba cierta ceguera que te impedía diferenciar el bien del mal, que perdías el poder sobre ti mismo, y que era capaz de llevarte al borde de la locura.Un día el amor se enteró de la existencia de otro ser similar a él. Era una chica que se hacía llamar Pasión. Ella repartía otro tipo de amor, más intenso y fugaz… no llegaba al corazón de otras personas, era algo más carnal.

Ella también escuchó de Él… ¿Cómo alguien era capaz de quererse hasta la muerte, sin necesidad de su presencia? Al igual que él no entendía cómo alguien podía amarse con tanta intensidad sin sentirlo a él en su corazón.
Parecía una locura, pero ¿quienes eran ellos para cuestionar aquello si locura era precisamente lo que ambos provocaban?
No lograban entenderlo, así que decidieron buscarse para saber más cosas sobre el otro.

Hasta que un día se encontraron.

Cuando el Amor vio a la Pasión casi perdió la cabeza. Era un ser perfecto. Aquel cuerpo tan bien perfilado, con unas curvas que le provocaban cierto mareo, el baile de su pelo al aire, sus ojos penetrantes… sintió que le perforaban el pecho cuando ella se giró y clavó su mirada en él.
La Pasión abrió los ojos y se topó con aquel ser tan perfecto que paró su corazón. ¿Qué era aquel sentimiento que se metió en su estómago y lo presionó con fuerza? Ninguno entendía nada, pero sentían que se necesitaban.

– ¿Tú eres aquel al que llaman Amor? – preguntó con su voz tan sensual.

– Y tú debes ser aquella a la que llaman Pasión – respondió con dulzura.

El Amor se acercó tímidamente a la Pasión. Ella quedó prendada y no pudo evitar lanzarse a sus labios. Cuando se besaron perdieron la poca cordura que tenían. Era tan fuerte lo que sentían que ninguno pudo poner freno a esa locura, se amaron con fuerza y dulzura a la vez, y entendieron que aunque cada uno era perfecto a su manera juntos eran invencibles, sería prácticamente imposible romper esa unión ni la de nadie que fuese tocado por los dos.

Y así la Pasión se enamoro locamente, y el Amor despertó su deseo más salvaje… algunos tenían la suerte de ser tocados por los dos y encontrar el amor apasionado, otros solo encontraban pasión, otros el cariño más puro, mientras otros se escondían de los dos, y algunos los buscaban sin descanso sin saber que cuanto mas los buscaban más se escondían de ellos.