Cuando el arte nos trolea

Publicado el 11 febrero 2015 por Ad Absurdum @AdAbsurdumBlog
La geografía catedralicia española está plagada de curiosidades. En esta entrada os presentamos algunos de los detalles más curiosos y absurdos que tocan todos los campos, desde el fútbol hasta la tecnología, pasando por la naturaleza o la ciencia ficción.Comenzaremos por la más famosas de estas... anomalías: el astronauta.Este curioso personaje habita en la Puerta de Ramos de la catedral nueva de Salamanca... y como podéis imaginar, ha suscitado muchas teorías ridículas entre las personas que no saben lo que es la navaja de Ockham y prefieren hablar de pirámides y aliens. Sin desestimar el valor de estas teorías como material cómico inestimable y divertido, preferimos ignorarlas e ir al grano: Miguel Romero fue el cantero que lo incorporó en 1992 a la decoración de la Puerta de Ramos de la Catedral con el objetivo de dejar su firma personal, al igual que hacían los canteros medievales, en el monumento. La elección de un astronauta fue un homenaje al siglo XX como símbolo de modernidad.

En la abadía de Paisley (Escocia), que fue construida en el siglo XIII, también les crecieron los enanos, o más bien... los aliens. La imagen de la derecha y de abajo muestran a dos de las gárgolas que probablemente fueron añadidas en la última restauración, en la década de los noventa.

¿Y esa manía por el espacio exterior?


Pues no era suficiente. En la torre noreste de la catedral de Washington hay una gárgola de Darth Vader.De nuevo en España, volvemos a la catedral nueva de Salamanca donde encontramos otra curiosa figura. Este dragón que degusta un helado de dos bolas. Sólo nos queda preguntarnos los sabores que eligió el reptil.

Esta pequeñina de la derecha es una tortuga que soporta un gran peso: una columna de la Sagrada Familia (Barcelona).


Finalmente,  en 1972, durante la reconstrucción de la Torre Julia de la iglesia de Santa María la Mayor, de Trujillo (Cáceres), el cantero Antonio Serván se tomó la licencia de tallar el escudo del Athletic de Bilbao, su club de fútbol favorito, en uno de sus capiteles. Este hecho desató una polémica que a punto estuvo de llevar a la cárcel al forofo cantero.

Y ahora nos despedimos con dos imágenes. En la primera veréis el ayuntamiento de Colonia, y en la segunda un detalle de la torre de ese mismo ayuntamiento.