Cuando el beneficio no cuadra, concentración de medios; el lío de las televisiones en España

A mediados de 2009 el Gobierno de Rodríguez Zapatero cedió a las presiones del lobby de las televisiones privadas y suprimió totalmente la publicidad en TVE. En 2010, en el ligero paréntesis en la crisis económica, trajo un crecimiento de la inversión publicitaria, el dinero que salía de TVE se dirigió fácilmente hacia las cadenas privadas que se sabían capaces de imponer sus condiciones comerciales a los anunciantes. Telecinco y Antena 3 volvieron a ser dos de las compañías de televisión más rentables de Europa y dejaron en paz a la pobre cadena pública. Pero las cosas ya no fueron igual en 2011, con la fuerte caída de las inversiones publicitarias. Sus ingresos se redujeron; siguieron ganando mucho más que la mayor parte de las empresas españolas, pero mucho menos que el año anterior.
Mientras tanto, sintiendo la crisis de España, hubo operadores que se movieron rápido. A finales del 2010 se produce la primera fusión de cadenas privadas de televisión, con la unión de Cuatro y Telecinco se creó el mayor operador audiovisual de España y forzó a Antena 3 y La Sexta a una negociación forzada para poder competir con el nuevo grupo.

Tras varios años de negociación y cuando Antena 3 y La Sexta tenían claro su modelo de negocio se encuentran con una piedra en el camino, la Comisión Nacional de la Competencia condiciona su fusión porque habría un nuevo escenario audiovisual formado por dos grupos televisivos que controlarían el 85% del mercado publicitario y para evitar un mercado de concentación les ha impuesto unas condiciones tremendamente duras para su unión. Etá claro que esas condiciciones impuestas a la operación por la CNC son considerablemente más duras que las acordadas en su día para la adquisición de Cuatro por parte de Telecinco.

De momento la Sexta y Antena ·han descartado el proceso de fusión pero ya están ejerciendo su presión al Gobierno de España para que les permita una unión para poder competir con Mediaset y cuando hablamos de política “donde dije digo, digo Diego”... no todo esta dicho todavía.