Esta sensación de despertar por la mañana y encontrarse con la agradable tarea de empezar algo nuevo en nuestra actividad principal y que es nuestro trabajo, actividad que decidimos tener y ejecutar por iniciativa propia, es sumamente emocionante y productiva por el simple hecho de ser personal y de nuestro total agrado. Además, sabemos que no dependemos de nadie más para seguir produciendo dinero y satisfacciones propias.
Esto lo menciono porque fue muy diferente a la sensación que experimenté hace algunos años cuando fui despedido de mi empleo que tenía en esos momentos y que me obligó a actuar de muchas maneras inimaginables hasta entonces y que, gracias a ello, me obligó a descubrir fortalezas interiores más que centrarme en mis debilidades de carácter y que me tenían atrapado en un sin fin de decisiones erróneas y falsas a la vez.
Considero importante resaltar el hecho de quedar sin empleo habiendo preparado el camino previamente con sabiduría ( lo cual, no fue mi caso ), contra el caso de quedar sin empleo de repente y sin estar debidamente preparado, material y psicológicamente ( lo cual, si fue mi caso ), como la situación ideal para poder salir victorioso de dicho trance pero que, ojo y afortunadamente,declaro que en cualquiera de las situaciones que nos encontremos existe una salida honrosa y digna para seguir nuestro camino.
A las empresas existentes en la actualidad hay que verlas como compañeras de labores, más que como empleadoras y salvadoras de nuestras economías. Claro que si decidimos seguir en otra empresa trabajando porque así nos conviene y así nos gusta, perfecto, me parece razonable también y es para ellos mis más sinceros deseos de logros y felicidad. Pero para el otro grupo que ya se cansó de estar insatisfecho ( a ) y de querer explorar el camino de la independencia financiera o laboral, a ellos les digo : existe un mundo lleno de posibilidades hoy más que nunca, no importa la edad que detentemos.
Lo menciono por el simple hecho de la realidad actual. Se dice que estamos viviendo la mejor época de nuestra civilización en cualquiera de los campos de la actividad humana, cualquiera que se mencione. Que hoy más que nunca tenemos a nuestro alcance posibilidades ilimitadas para poder desarrollarnos en el campo que escojamos, y el económico es uno de ellos. Sólo se requiere actitud, ganas y fe en lo que hacemos y decimos. Ejemplos hay muchos y sólo es cuestión de aprender a usar nuestra mente y todos los adelantos que la ciencia y la tecnología nos regalan.
Es por ello que en este primer artículo les digo a todos mis queridos lectores interesados en el tema: No teman, más aún, no duden de que hay una salida, existe y hay una para cada uno de nosotros. Se los digo con conocimiento de causa y porque me dedico a estudiar el tema práctico y necesario de la economía familiar, las finanzas personales y la superación humana y, además, he practicado lo que digo y también lo he visto con gente que he tenido la oportunidad de ayudar.
Por ello, en este momento los invito a no desmayar y a seguir con fe y confianza en ustedes mismos y en sus poderes interiores, no están solos. No lo estamos. Somos compañeros en el mismo barco. Hasta la próxima.