Perdonad que repita tema en tan poco tiempo pero...es que dormir en casa...es TEMA.
Eso de que cuando te conviertes en madre dejas de dormir te lo deja claro TODO (literalmente todo) el mundo con el que te cruzas dos palabras durante el embarazo. Al principio, sobretodo en tu embarazo primerizo, no te lo crees del todo.
Sí, sabes que un bebé come a menudo pero en las fotos salen todos durmiendo...¿no? deben dormir entre tomas y así dormirás tu...no debería ser tan grave. Porque todos están exagerando ¿verdaaad?
La respuesta a esta pregunta la tiene todo el que ha tenido un bebé en casa. No. No exageraban. De hecho, no te lo contaban todo. No te decían lo largos que se hacen los días, como se pega la noche y el día y pierdes la noción del tiempo. Que los bebés a veces no dan descanso, aunque tú lo necesites. Tu bebé cumplirá tres meses y si tienes suerte, ya dormirá toda la noche. o quizás cumplirá dos años y aun seguirá despertando varias veces. Lo que va a durar nadie lo sabe, pero que los primeros meses uno no duerme "ná de ná" creo que nos ha pasado a todos.
Hace unos días os contaba de los desvelos nocturnos que sufrimos por casa...de vez en cuando. Justo después llegaba a mis manos la revista Edukame de este mes.
Y trataba del sueño! Con las niñas creciditas y habiéndome rendido a las beneficios del colecho hace tiempo, lo leí porque es un tema que siempre me ha generado curiosidad. Me leí la introducción....y me encantó el enfoque. Os dejo una frase:
"La idea de que el hijo debe aprender a dormir parte de la creencia de que el bebé llega al mundo desprovisto de recursos. Que todo lo aprende después de nacer...y se ignoran los aprendizajes que el bebé trae de su instancia en el utero materno, entre los que cuenta el saber dormir "Incluyo esta frase porque no hace mucho me encontraba formando parte de una conversación en la que un papá reciente, con un bebé de apenas un mes, me decía que los bebés nacen sin nada programado, que uno debe moldearlos al gusto. Por eso, ellos habían decidido desde el primer dia dar de comer al bebé cada 4 horas, por mucho que llorara antes, y que si lloraba por la noche y no le tocaba comer, le dejaban llorar para que supiera que llorando no se consigue nada. Ese día me mordí la lengua, porque mis creencias, mis opiniones, mi sentido de madre me aleja tanto de esa postura que no quise ni entrar en el tema. Solo el dije que mi opinión era otra y que leyera sobre las diferentes posturas sobre el tema. Pero me dejó impactada el comentario.
Solo con el prólogo me tenían ganada la lectura. Además, empiezan avisando que es una guía tanto para padres que practican el colecho como familias que duermen cada uno en su habitación. Y diferencian las guías para ayudar al bebé a dormir mejor de las que enseñan al bebé a dormir. Así pues, he decidido hacer examen de lo que hemos pasado en casa, mientras leo la revista:
"no seáis estrictos con los horarios pues os pondrán tensos y así no podréis escucharlo emocionalmente para ayudarle. Ofreced seguridad en las rutinas pero sin rigidez."Muy recomendable la revista. Además, este número incluye un cuento "el niño que no sabía dormir" que a mi terremoto mayor le encantó, y una guía para escuchar el sueño emocionalmente que me pareció genial.
Como siempre, más información aquí; el cuento es genial...y sobretodo...el folleto de escuchar el sueño emocionalmente da en el clavo.