“¡Rusia es culpable!” Con esta lapidaria sentencia pronunciada desde el balcón del edificio de la Secretaría General del Movimiento, sito en la madrileña calle de Alcalá, el 24 de junio de 1941 ante una muchedumbre enfervorizada, el por entonces Secretario General del Movimiento, Ramón Serrano Suñer, daba el pistoletazo de salida al alistamiento de voluntarios para integrar lo que a la postre vendría a conformar la denominada División Española de Voluntarios (la comúnmente conocida como División Azul).
Leer Cuando el fútbol no es solo fútbol (II)