El mundo se divide entre los que saben que esta semana llegaba Marty McFly y los que nos saben ni quién es. Hace 25 años se estrenaba la segunda parte de regreso al futuro. El personaje que encarnaba Micheal J.Fox huía a bordo del Delorean y ponía una fecha lejanísima en el tiempo: el 21 de octubre de 2015. Wow.
El futuro ya está aquí
Lo que desconocíamos era que España está un paso más allá del futuro, un día concretamente, porque por los husos horarios, el Delorean llegaría a España ayer. Qué lío, Maruja. No sabe que tiene el futuro que enamora al mismo tiempo que desconcierta, nos hace soñar. Ella recuerda el mítico anuncio de Telefónica de 1985 en el que decía “Faltan 15 años” para el año 2.000. Se recuerda así misma pegada a la tele, pensando que para entonces tendría 25 años, sería una adulta responsable que acudiría al trabajo en coche en volador. Y ya ven. Ni una cosa ni la otra. Secretamente continúa teniendo 10 años.
A pesar que las cazadoras no se secan solas y que los monopatines no se autopropulsan, Robert Zemmekis acertó en tantas cosas: en los wereables, las pantallas planas, el 3D, el reconocimiento dactilar, los drones y las teleconferencias vía Skype. El futuro ya está aquí. La trilogía marcó una época.
Es una referencia para varias generaciones porque aúna unos ingredientes infalibles: amor, incertidumbre y aventura. En la primera parte, McFly debe reescribir el pasado para que sus padres se reenamoren para poder nacer en un futuro. Una especie de “Elige tu propia aventura” exponencial. ¿Acaso la vida no lo es?
Las elecciones que tomamos cada día construyen una sola realidad entre todas las posibilidades paralelas. Recientemente la checa Dita Pepe realizó una serie de autorretratos fotográficos que mostraba diferentes vidas con diferentes parejas. Ella, como ustedes, tampoco quiere pensarlo.