No parece difícil partir de que “hay que predicar con el ejemplo”. Y tampoco de ver la capacidad que podemos llegar a tener a la hora de formar mentalidades. Para esta segunda cuestión ayer publicaba un post que decía: “Hij@, no creas mucho al profe de Historia”, y que podéis ver en http://impensando.wordpress.com/2011/12/02/142-no-creas-mucho-al-profe-de-historia/
Hoy, y en relación a la primera, podemos plantearnos que educamos cuando luchamos por lo que creemos justo, cuando defendemos los intereses de tod@s, cuando tratamos de ayudar a crear una sociedad mejor. ¿No educamos más y mejor, quizá, en la calle que en el aula?