El proceso de selección de las nominaciones a Película de Habla no Inglesa siempre ha tenido detractores. Para Bob Berney, presidente de Picturehouse, que se encargó de la distribución de la película española El orfanato, se trata de un proceso "bizantino" debido a "la combinación de los reglamentos de cada país, más los reglamentos de la propia Academia de Hollywood". Pero, aunque se han producido algunos cambios en los últimos años, básicamente las normas no se han modificado demasiado. En primer lugar, solo pueden optar aquellas películas que en su mayor parte estén habladas en un idioma que no sea el inglés, y que hayan sido producidas fuera de los Estados Unidos. Esto ya ha suscitado alguna controversia. Los cineastas portorriqueños, por ejemplo, se han quejado de que sus películas no puedan concurrir en esta categoría, ya que la Academia no permite que participen títulos rodados o producidos en Estados Unidos, y Puerto Rico es a todas luces un territorio norteamericano. En segundo lugar, cada país extranjero propone una película como su representante. Sin duda, se trata de la parte más conflictiva del proceso. Que solamente puedan optar los títulos que cada país elige resulta para muchos cineastas absolutamente injusto. Este año, por ejemplo, compite en los Globos de Oro la película francesa De óxido y huesos, de Jacques Audiard, que optó al Oscar en 2010 por Un profeta. Pero en esta ocasión no puede participar en esta categoría porque Francia ha elegido como su representante a la más comercial Intocable, de Olivier Nakache y Eric Toledano. Aunque esta última parece ser una elección inteligente, consiguiendo pasar la primera criba, resulta del todo injusto que la película de Audiard se quede fuera de la carrera de los Oscar.La Academia estableció esta regla para permitir que cinematografías pequeñas pudieran optar al Oscar en las mismas condiciones que las de países de mayor producción. Pero para muchos directores, que países como Francia, España o Italia tengan que elegir una sola película no tiene mucho sentido. Este año, la Academia de Hollywood ha recibido un total de 71 películas de otros tantos países. Un grupo de unos 400 miembros de la Academia se comprometen a verlas todas para seleccionar a las candidatas. Una de las últimas normas modificadas consiste en la elaboración de una lista de 9 títulos que optarían a ser nominados. En 2008 surgió una agria polémica cuando la película 4 meses, 3 semanas y un día, de Christian Mungiu, que representaba a Rumanía, se cayó de la lista de nominadas. Surgieron numerosas voces críticas sobre los criterios de selección de esta categoría; así que la Academia estableció una nueva norma. De la lista de precandidatas, tres de ellas serían elegidas por un Comité interno de la Academia, de forma que se asegurara que películas de perfil menos comercial, pero indudable valor artístico, pudieran entrar en la primera lista. Entre las pre-candidatas de este año, no es difícil imaginar cuáles han sido elegidas por este comité.
Aunque se han quedado fuera algunos títulos que partían como favoritos de cara a estas nominaciones. Entre ellos, las ausencias más sorprendentes han sido las de Barbara, de Christian Petzold, Cesare deve morire, de Paolo y Vittorio Taviani, y Pieta, de Kim ki-duk. La española Blancanieves, de Pablo Berger, se ha quedado también fuera de esta lista, pero hay que decir que, a pesar de las buenas críticas recibidas, pocos medios norteamericanos la incluían entre sus posibles candidatas. A partir de aquí, entre el 4 y el 6 de enero, dos comités de la Academia en Los Angeles y Nueva York verán 3 películas cada día y votarán para seleccionar a las cinco películas que finalmente serán nominadas al Oscar. La lista de nominaciones se dará a conocer el 10 de enero de 2013.