Cuando en lugar de acercarnos, nos alejan: campañas que invitan a desconectar del smartphone

Publicado el 28 julio 2015 por Ireneballestar @ireneballestar

El problema es la comunicación. Demasiada comunicación”.

Los móviles aún no existían cuando Homer Simpson pronunciaba esta demoledora frase, que hoy cobra más sentido que nunca. Y es que, sí, la tecnología, y muy especialmente, los smartphones, han hecho posible que nos comuniquemos más, a todas horas y en cualquier lugar. Nos mantienen cerca de los que están lejos pero, irónicamente, nos mantienen lejos de los que están cerca. Nos exigen – y nos autoexigimos – contestar con la máxima urgencia a ese Whatsapp, hacer un comentario en esa foto en la que nos han etiquetado en Facebook y responder al momento a esa mención en Twitter. Nos olvidamos de la persona que tenemos delante. Pero nos intercambiaremos mensajes con ella por WhatsApp cuando esté ausente. ¿No resulta ridículo?

En los últimos años, varias campañas publicitarias han tratado de alertar de los peligros – a nivel de relaciones humanas – que puede acarrear una adicción enfermiza al móvil. El mensaje es claro: para conectar de verdad con alguien, hay que aprender a desconectar del smartphone. He aquí algunos ejemplos.

Cuanto más te conectas, menos conectas: con este lema se presenta una reciente campaña de publicidad creada por Ogilvy & Mather China que muestra cómo nuestra adicción al móvil puede afectar a nuestras relaciones personales. Con el título ‘Pared móvil’, la campaña muestra, a través de una serie de situaciones cotidianas, cómo el móvil nos separa de las personas que están a nuestro lado. La campaña pertenece al Centro de Investigación Psicológica, una institución chica que busca concienciar sobre los problemas sociales y sus causas.

Look up: tenemos cientos de amigos en Facebook, pero estamos solos. Nos hemos convertido en esclavos de la tecnología que dominamos, preferimos la ilusión de comunidad a la compañía real. ¿Cuántas cosas nos estaremos perdiendo por culpa de estar siempre pendientes de la pantalla? ‘Look up’ es un vídeo incómodo que nos invita, claro, a mirar hacia arriba, a disfrutar de la experiencia real de la vida, a apartar la vista del móvil para ser conscientes de que no hay más realidad que la que hay fuera de la pantalla.

I forgot my phone: un viral que causó furor en el verano de 2013 y que muestra un día en la vida de una chica que ha dejado su móvil en casa. En lugar de darle los buenos días, su novio revisa el móvil ya antes de salir de la cama. Sus amigos chatean mientras ella trata de establecer conversación en un bar. Nadie está pendiente de su jugada en una partida de bolos, todos miran a sus pantallas. Los momentos felices, como un cumpleaños o una copa con una amiga, se retratan en lugar de ser vividos. Un vídeo para reflexionar, nuevamente, sobre todo aquello que nos perdemos cuando estamos más pendientes del móvil que de la vida.

Durex Connect, desconectar para conectar: coincidiendo con La hora del planeta, el pasado 28 de marzo Durex presentaba una revolucionaria aplicación para móviles con la que lograr una mayor conexión con nuestra pareja. El funcionamiento es muy sencillo: permite sincronizar los móviles de la pareja para que ninguna pueda romper su promesa de permanecer conectado al otro. La aplicación permite, en el momento acordado, bloquear las pantallas de inicio y silenciar los dispositivos, para que nos centremos únicamente en la otra persona. La campaña fue creada por Havas WW London. El desarrollo de la aplicación surge tras una investigación hecha por la Universidad de Durham sobre el impacto del uso de la tecnología en las relaciones personales: el 40% de los encuestados admitía haber respondido una llamada mientras practicaba sexo.

I Off You: en la línea de Durex Connect está la campaña I Off You, de Movistar. Desarrollada por la agencia Wysiwyg y lanzada en febrero de 2013, coincidiendo con San Valentín, proponía a las parejas un curioso regalo: tiempo para ella, sin móviles de por medio. Programando la aplicación, podía escogerse el tiempo que queríamos mantenernos desconectados del móvil, regalándome ese tiempo, en exclusiva a nuestra pareja.