En diciembre de 2005 un grupo cómico conocido como Grupo Risa (nombre en clara parodia al Grupo Prisa) destapó accidentalmente uno de los primeros escándalos de la era Zapatero, cuando este inepto e impresentable presidente de gobierno apenas llevaba poco más de año y medio al frente del Ejecutivo de España.
Por supuesto, nadie en las instituciones españolas movió un solo dedo para investigar lo que se adivinaba como un verdadero escándalo de financiación ilegal desde un gobierno socialista español, con dinero del contribuyente, para interferir en un proceso electoral extranjero.
Sucedió en 2005. Y entonces aún no nos hacíamos idea de lo funestas que iban a resultar las dos legislaturas del indeseable y malvado Rodríguez Zapatero. Ahora Evo Morales, desde su exilio, pide la mediación de ZP. Ambos se deben mucho y ni uno de ellos se puede permitir que la conexión boliviana del expresidente español quede expuesta.