Cuando hay que cambiar la cadena de la bicicleta

Por Rafael @merkabici

La cadena es sin duda una de las partes más importantes de la bicicleta, ya que es el componente fundamental de la transmisión. Por ello es importante realizar un buen mantenimiento de ella para que funcione perfectamente y su vida útil sea más larga.

No obstante, como la cadena es un elemento de desgaste de la bicicleta habrá que cambiarla cuando sea necesario. No hay un tiempo ni unos kilómetros determinados en los que haya que cambiarla.

Que el cambio se produzca antes o después va a depender de su mantenimiento y de las condicione de uso. Por ello la forma más efectiva de saber cuándo hay que cambiarla es midiendo su desgaste.

Medidor de cadena

Esta herramienta nos va a decir de forma objetiva si ha llegado el momento de cambiar nuestra cadena o no. El medidor es una herramienta muy barata que todos podemos tener en casa.

Esta herramienta tiene dos salientes por cada lado. En un lado aparece la marca 0,75 y en el otro lado 1,0. Esas dos marcas nos están indicando el porcentaje de estiramiento que ha sufrido nuestra cadena.

Para utilizar esta herramienta primero tendremos que introducir el medido por el lado del saliente de 0,75. Si el medidor no entra quiere decir que nuestra cadena está en perfectas condiciones.

En el caso de que el medidor entre en la marca de 0,75 tendremos que introducirlo también por el lado del saliente de la marca 1,0. Si en este caso entra por el lado de 0,75 y no entra por el lado de 1,0 quiere decir que nuestra cadena se ha elongado un 75% de su máximo. Esto nos indica que sería recomendable cambiarla relativamente pronto.

Si el medidor entra por ambos lados quiere decir que ya se ha elongado un 100%, y por lo tanto el cambio se debería realizar lo más pronto posible.

De este modo evitaremos tener que cambiar otros elementos de la transmisión como los platos o el cassette cuando cambiemos la cadena.

Mantenimiento de la cadena

Una de las claves para que la cadena de nuestra bicicleta tenga una vida útil lo más larga posible es su .

Realmente el mantenimiento es muy sencillo, y se basa en dos conceptos, limpieza y engrase.

La clave es que cada vez que vayamos a hacer una salida con nuestra bicicleta, la cadena esté perfectamente limpia y bien engrasada. Por ello es recomendable limpiarla con un desengrasante, que eliminará toda la suciedad que tenga acumulada (barro, polvo, etc).

Engrasándola en cada salida conseguiremos que su funcionamiento sea muy fino, y que no tenga tanta fricción con los platos, cassette y roldanas, alargando de este modo su vida útil.