Las violaciones de mujeres no es un caso a estudiar y seguir dilatándolo, es un asunto in extremis.
Costará que el respeto juvenil se manifieste de la noche al día, y será improbable que muchos hombres ya formados por su edad y por una cultura machista, cambien de actitud, rectificando sus comportamientos frente a la mujer, lo que hace necesaria la emisión de campañas institucionales en medios de comunicación social: televisión, anuncios en prensa, internet, vallas, etc., y todo lo que sea necesario para que se advierta qué, humillar a una persona puede destrozarla para toda su vida, y eso tiene alto precio que el "canalla" deberá pagar y purgar con penas que podrían llegar de facto a la castración química, sin olvidar el largo período que deberá pasar en prisión , y satisfacer las altas indemnizaciones a las que deberá hacer frente, prescritas en sentencias que garanticen una tolerancia cero.
Según las estadístcas del Ministerior del Interior desde 2009 fueron 1304 las mujeres víctímas de una agresión sexual. En 2010 / 1177, en 2011 / 1513, en 2012 / 1280, en 2013 / 1298 en 2014 / 1239, en 2015 / 1127 y nos faltaría por completar este nicho de sufrimiento con el aumento en 2016 y las que faltarán por contabilizar hasta finales de 2017.
Dicen los expertos que de cada seís violaciones una sola se denuncia, lo que haría aumentar el número de casos
Si la solución pasa por la educación no se debe esperar más. Si los que no han pasado por la "academia" del saber, y después de ser advertidos por los ecos de los contínuos avisos de lo peligroso que es transgredir una Ley, que se atengan a las consecuencias. Y sí a los que han llegado de fuera y creen que ésto forma parte de su "salvaje cultura machista", máximo castigo también y expulsión pronta sin recursos que le impidan volver a reincidir, y a cargo del erario para no dilatar más las órdenes de alejamiento que se cursan, desgraciadamente sin mucha efectividad.
No se pueden violentar a quienes se oponen a que se les robe y se masacre su cuerpo, y a los detenidos poco domesticados en las reglas de convivencia, si hay suerte de capturarlos, se confiesen haberlo hecho por trastornos emocionales, psicológicos o el consumo de drogas, y con un buen abogado, a los dos años, reducidos por trabajos a la comunidad, se vayan de rositas.
"Odia el délito y compadece al delincuente" es una frase de la poetisa y ensayista Concepción Arenal, que ha quedado para la posteridad, pero a nuestro entender se nos puede quedar corto, dándonos la oportunidad de buscar un símil más contundente dedicado a la Justicia, con los atenuantes que evidencian al hombre cuando se comporta peor que ferocidad de un animal.
" Odia el délito y castiga mucho más al que lo ejerce"
! Maldito seas hombre que no me honras a mí como tal !