Cuando la crisis es una oportunidad

Por Argentalico

Es de publico conocimiento la crisis que esta viviendo Europa y que uno de los países que están en la cuerda floja es precisamente Italia.
La moneda única, la globalización, el traslado de empresas hacia países donde los costos de producción y mano de obra son inferiores, la disminución de consumo, despidos masivos, quiebras y demás consecuencias de una crisis global, están ante los ojos de todos y si bien aun no se sabe, si es el principio del fin de la crisis, ni cuantas víctimas han quedado en el camino, hay quienes han encontrado oportunidades de obtener grandes beneficios de esta situación.
El grupo italiano FIAT, constructor de automóviles conocido en todo el mundo, con sedes y plantas de producción en varias ciudades italianas y en muchas naciones del orbe, ha dado el punta pie inicial a iniciativas que están por transformar en modo radical el mundo laboral italiano, ya puesto a dura prueba con las sucesivas reformas que el gobierno Berlusconi ha implementado en estos últimos años.
La actividad de esta empresa, nacida en la ciudad de Torino en la región Piemonte, y de la cual ha tomado parte de su nombre (Fabbrica Italiana Automobili Torino), tiene a su servicio decenas de miles de operarios en Italia, no solo en forma directa, sino también a través de muchas otras empresas, que producen para la misma.
Sin lugar a dudas, esto da a la empresa un peso muy importante, no solo en lo que a generar mano de obra se refiere, sino también como parte integrante del Made in Italy en todo el mundo y su accionar o permanencia en territorio italiano no es algo a lo que se pueda tratar con indiferencia.
Tras la alianza de la FIAT con el grupo americano Crysler, los directivos de la empresa han comenzado a imponer una serie de modificaciones en las actividades laborales de sus dependientes, con el objetivo de aumentar la productividad, competitividad y a su vez disminuir todo lo que sea posible las perdidas, que puedan generarse.
Entre las medidas propuestas a los trabajadores italianos las mas relevantes son las siguientes: disminución de la pausa dentro el turno de trabajo, aumento del trabajo extraordinario, descuentos de los días de licencia por enfermedad, renuncia al derecho de hacer huelga y a la presencia de representantes sindicales dentro de la empresa. Si estas medidas no son aceptadas, la empresa amenaza con cerrar algunos establecimientos o de transferirse totalmente al exterior.
La Confederación de industriales ha dado ya su apoyo a las medidas, como así también el Primer Ministro, que además justifica que la empresa se transfiera al exterior si no puede trabajar con estas condiciones en Italia.
En resumidas cuentas, trabajar en este país, para los afortunados que tengan acceso al trabajo, ya precario en los contratos y remuneración, tampoco será a breve muy diferente de hacerlo en los países menos desarrollados.