Tras “El Orfanato” y “Lo imposible”, Juan Antonio Bayona regresa a las carteleras de los cines españoles con su tercer largometraje: “Un monstruo viene a verme”, basado en la novela de Patrick Ness. En esta ocasión, el cineasta plasma la dura vida de un niño de 12 años que sufre bulling por parte de sus compañeros de clase y vive con su madre gravemente enferma. La película establece un nexo de unión entre el mundo real y el mundo de fantasía, donde un tejo cobra vida y ayuda al joven a superar las situaciones adversas por las que está pasando mediante 3 historias.
El filme aborda tres temas que se encuentran presentes en la sociedad actual: el acoso escolar, el divorcio y la lucha por superar un cáncer. Ante estas adversidades, el niño logra encontrar su fuerza interior materializada en un árbol, el cual le ayuda a superar y afrontar la realidad por muy dura que sea. Esta película puede estar considerada como uno de los mejores fenómenos juveniles en cuanto a madurez, ya que sirve de lección para superar una pérdida, encauzar la ira en situaciones extremas…
Bien es cierto que la campaña llevaba a cabo por Mediaset ha sido todo un éxito, y así se ha podido ver en los cines españoles, donde la película de Bayona se ha convertido en líder de taquilla. La emocionante historia ha conmovido a cientos de espectadores, los cuales no han podido evitar llorar, sin embargo, este no es mi caso. El filme era anunciado como: “la película que te hará llorar”, lo cual te hace verla buscando donde estará esa parte que te emocione. Desde mi punto de vista, el argumento es muy calculador y busca la lagrima fácil del público, lo cual ha sido todo un éxito en la gran parte de los espectadores. “Un monstruo viene a verme” es por lo tanto una película a tener en cuenta, en el que se muestra, de forma metafórica, que los temores que sufre una persona pueden ser superados con la fuerza interna de cada uno.