Cuando la memoria olvida, de Noelia Amarillo
Publicado el 21 noviembre 2014 por Belldandy
@belldandy_18
Llevaba queriendo leer este libro mucho tiempo. Lo conseguí en un sorteo en la edición de la desaparecida editorial El Maquinista, pero como era el segundo de la saga Amigos del barrio, lo normal era leer antes el primero. Estuve detrás del dichoso libro no sé cuánto tiempo hasta que otra editorial, Terciopelo, recuperó las novelas de la autora, ésta incluida, en una edición de bolsillo en tapa dura y muy económica. Aunque ya lo tenía, por no romper la colección, me lo compré. Si a alguien le interesa, vendo mi edición repetida aquí (acepto ofertas, es un precio más bien simbólico).Ya leí la primera parte de la saga, Falsas apariencias, y comenté que dejaría un tiempo antes de coger su continuación para así poder disfrutarla mejor y no saturarme, y aquí os la traigo.
Argumento: En la vida de Ruth no hay sitio para nadie mas… de hecho, ni siquiera hay sitio para ella misma. Cuida su casa, a sus hermanos (aunque son ya adultos) y a su padre (que tiene problemas de memoria). Trabaja en un centro de día para mayores donde no sólo hace su trabajo sino también el de la arpía de su jefa… para conseguirlo regula sus días de horarios imposibles controlando exactamente cada segundo aprovechable. Su única vía de escape son las escasas reuniones con sus amigas… y pasar algún sábado que otro con un amigo especial que le hace hermosos “diseños de interiores”.
La vida de Marcos es un cúmulo de experiencias y viajes. Imprevisible, impaciente y visceral hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere. Tras pasar varios años en todos los rincones de Estados Unido, y de parte del mundo, decide volver a su país natal, España y asentarse. La falta de previsión, y sobre todo la comodidad, se confabulan para que acabe viviendo en la casa de su madre, una mujer obsesionada por las telenovelas, que vive por y para la ficción.
De niños eran los mejores amigos y los más fieros enemigos. Pero el destino los separó, para años después volver a juntarlos. Un día agradable se convirtió en una noche de pasión que finalizó en una discusión que los separó y cambió la vida de ambos.
Ahora vuelven a encontrarse, todo sigue igual y a la vez todo ha cambiado…Noelia Amarillo me gusta mucho como escritora porque, en sus historias, sabe meter aspectos de denuncia social que le dan muchos puntos, ya que nos hace reflexionar en algo más que en los líos amorosos que tienen sus protagonistas. En esta novela, por ejemplo, aparecen los ancianos con diversos problemas mentales. Nos ayuda a entender mejor sus acciones y cómo podríamos tratarlos más adecuadamente. Además, refleja la situación actual de familias que tienen algún mayor a su cargo y no le pueden dedicar el tiempo que se merecen, así como los centros que los atienden y tienen que poner mucho de su parte para sacar cada día adelante, con apoyos económicos en caída libre.
Es una autora que sabe situar muy bien sus historias en el presente, haciendo que sus personajes y escenarios sean totalmente creíbles y sea muy fácil verlos en nuestra imaginación, además de dotarles de vida y problemas reales y cotidianos que todos podemos enfrentar en cualquier momento, ya sean más serios o más anecdóticos.La única pega que le puedo sacar a la trama en sí es lo poco creíble que me resultó el encuentro fortuito que tienen en Estados Unidos que supone el arranque de toda la historia. Pensaba que en algún momento se explicaría que fue provocado por una de las dos partes, en principio por Ruth. Sé que es un recurso usado en muchas historias, que a veces, en la realidad, ocurren estas casualidades sorprendentes... pero ha sido un acto de fe demasiado grande, pues hablamos de un país que es casi un continente en sí mismo.En la valoración de la pareja protagonista, Ruth gana por goleada a Marcos. Es más, éste no me ha gustado (casi) nada. Me ha parecido la mayor parte del tiempo un capullo, con arrebatos de macho posesivo que, si en una novela histórica se pueden aceptar con la idea asumida de que eran otros tiempos, en una historia que se sitúa temporalmente en la actualidad no cuadra. Por favor, que llega a estar "celoso" de Brad, que no es otro que el consolador de Ruth. Por no hablar del momento y la forma en que la arrincona al salir de la exposición y otros pocos más que lo descartan por completo de mi lista de protagonistas masculinos que recordar. Sí, tiene varios momentos muy buenos, pero a mí no me han bastado para "perdonarle" los malos. Me ha parecido un personaje inmaduro, egoísta, caprichoso y con "idas de pinza" que dejan a uno con la boca abierta. Por suerte, la protagonista salva la novela ella sola. Seria, trabajadora, abnegada, decidida, con puntos descarados y divertidos, inteligente, sensata... Si se le puede sacar algún defecto es que quiere tenerlo todo tan controlado que no sabe improvisar. Ruth es fantástica y en más de una ocasión deseé que le diese la patada a Marcos de manera definitiva.A diferencia de la anterior novela de la saga, que era claramente erótica dada la GRAN cantidad de sexo que había en sus páginas, y que llegaba a saturar un poco, en ésta no tengo muy claro dónde englobarla. Hay varias escenas de sexo pero son menos, están mejor dosificadas y la trama, como tal, tiene mayor peso. Supongo que está en el límite entre novela romántica y erótica. Aún así, las escenas son chispeantes y muy intensas. Y si no fuese por lo capullo que me ha resultado Marcos, habría disfrutado mucho más de los preciosos momentos tiernos.En cuanto a los secundarios, el padre de Ruth, Ricardo, es un encanto que produce enorme ternura. Iris es un diablillo muy divertido y simpático, aunque no me he creído que acepte la verdad sobre su padre así como así. De todos modos, la mejor sin duda es Luisa, la madre de Marcos, una loca (o no tanto) obsesionada con las telenovelas. Las risas que llega a producir esta mujer son geniales. Por último mencionar a Darío y Héctor, hermanos de Ruth y protagonistas de los dos libros de la saga que siguen a éste. Ya tengo ¿Suave como la seda? en la estantería aunque de momento esperará un poco... o tal vez no. La escritura de la autora es muy directa, quizás dejando que sus personajes digan demasiados tacos, aunque Ruth los intenta corregir siempre que los escucha, lo que se convierte en momentos muy divertidos. Las páginas vuelan casi sin darse uno cuenta, capítulo tras capítulo, y cada uno va precedido de una o dos citas muy bien elegidas. En definitiva, una lectura fantástica.Cuando la memoria olvida es una preciosa historia con momentos muy duros al mismo tiempo que los hay divertidos, pasionales, emotivos e intensos. Sería perfecta si no fuese por su protagonista masculino, pero puedo decir que la he disfrutado mucho a pesar de él.