Dejando a un lado estas reflexiones filosóficas, podemos afirmar que el humano que no se ha iniciado en la etapa de la civilización, y que todavía anda asilvestrado ofreciendo datos estadísticos con muestras considerables, resta bondad al resto de humanos que si se han civilizado. Y esto creo que es así en tanto en cuanto elimina a la naturaleza, que en la amplitud de su término nos hallamos cada uno de nosotros. ¿Acaso es la confianza depositada en el prójimo de igual condición la que nos ayudará a seguir siendo "buenos"?. En los momentos en los que la moralidad y el conjunto de princípios éticos han desaparecido, víctimas de la escalada de la sociedad globalizadora en la que todo se compra y se vende, añoramos más que nunca esos otros momentos en los que "aquellos otros civilizados" ofrecen su mano cuando rozas el precipicio y dejas de mirar al vacio para regalarle una sonrisa de agradecimiento.
Dejando a un lado estas reflexiones filosóficas, podemos afirmar que el humano que no se ha iniciado en la etapa de la civilización, y que todavía anda asilvestrado ofreciendo datos estadísticos con muestras considerables, resta bondad al resto de humanos que si se han civilizado. Y esto creo que es así en tanto en cuanto elimina a la naturaleza, que en la amplitud de su término nos hallamos cada uno de nosotros. ¿Acaso es la confianza depositada en el prójimo de igual condición la que nos ayudará a seguir siendo "buenos"?. En los momentos en los que la moralidad y el conjunto de princípios éticos han desaparecido, víctimas de la escalada de la sociedad globalizadora en la que todo se compra y se vende, añoramos más que nunca esos otros momentos en los que "aquellos otros civilizados" ofrecen su mano cuando rozas el precipicio y dejas de mirar al vacio para regalarle una sonrisa de agradecimiento.