Por: Francisc Lozano*
En un fútbol como el actual, en el que cientos de equipos quieren jugar como el Barcelona de Pep Guardiola, lograr una mayor posesión que el rival se ha convertido una obsesión.Culpar al técnico español por esa trasformación sería una tontería porque ni Guardiola creó el fútbol de posesión (aunque probablemente lo haya llevado hasta un punto muy alto), ni Guardiola ha obligado a otros equipos distintos a los suyos a intentar jugar como ese inolvidable Barcelona.
Este fin de semana futbolístico ha tenido una característica muy interesante: grandes clubes europeos como el Bayern, el Barcelona, el Manchester United y el Paris Saint-Germain (que si bien no es un grande europeo, sí es un grande de Francia) han caído en sus respectivos partidos.Una derrota es un resultado normal en el balompié. No obstante, si se observan con detenimiento las estadísticas de cada uno de los partidos, se puede notar que en todos, el perdedor fue el club que tuvo mayor posesión. Vale la pena decir que todos los clubes cayeron en condición de visita, pero también que históricamenteesos equipos ganan frecuentemente cuando no son locales.
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El Bayern, un club de una grandeza mítica, cayó vapuleado 5-1 por el Eintracht Frankfurt. El equipo bávaro se hizo on el balón el 61% del tiempo de juego, pero el rival logró anotarle 5 goles y disparalarle 11 veces al arco. Como consecuencia de semejante humillación, hoy, Niko Kovac no es más el director técnico del gigante alemán.En el caso del Barcelona, al Levante le bastó una posesión del 34% y sólo 3 tiros al arco para vencerle 3 por 1. Los de Barcelona estuvieron irresolutos, si bien generaron 6 disparos al arco.
Los ‘red devils’ tampocose escaparon de ser víctimas del exceso de posesión y la carencia de resolución. El club mancuniano logró tener el balón durante el 58% del partido, pero el Bournemouth se llevó el encuentro con un solitario gol de Joshua King.
En Francia, el Dijón, un humilde club del oriente francés, sorprendió al ‘todopoderoso’ PSG. El club parisino perdió 2 por 1, a pesar de haber contado con el control del balón 60 de los 90 minutos de juego. El club famoso por la mostaza logró el triunfo generando únicamente 10 remates, la mitad de los del PSG, y 6 tiros al arco.
Como se puede notar, no siempre la posesión es esencial para lograr los triunfos. La filosofía de posesión es muy lógica: para generar oportunidades de gol es fundamental tener el balón en los pies, y si el balón está en mi poder todo el tiempo, el rival no podrá generar opciones de gol. Pero la posesión tiene que venir acompañada de velocidad en el traslado, movilidad, precisión y algo de creatividad. Si no cuenta con todos esos ingredientes, tener el balón se hace intrascendente, como en innumerables ocasiones lo han demostrado. No intento satanizar a los equipos que tienen como filosofía la tenencia del balón, quiero recalcar que el fútbol es una combinación de muchos factores y que si todos no se conjugan, los resultados difícilmente se dan.