La cosa griega tiene una lógica aplastante, salvo para todos los que se empeñan en ver el mundo a través de unas gafas de graduación única:
La crisis global se está cebando hoy en Grecia lo mismo que mañana se cebará aquí, antes de que los pamplinas de turno que se creen que mandan algo se den cuenta de que están a merced de esas estructuras opacas que ellos mismos han contribuido a crear.
Los verdaderos dueños de la economía y por lo tanto del destino de las personas no son elegidos en elecciones ni discuten en ningún parlamento. Son los banqueros de turno que se están repartiendo el pastel de la globalización incluso en las épocas de vacas flacas que ellos mismos generan.
Los platos rotos que hoy inundan las calles griegas son sólo el exponente lógico de una reacción ante ese capitalismo construido para ignorar a las personas. Esa Europa insolidaria y mega burocratizada que ha alejado los focos de poder y de decisión de la gente para convertirla en una ficción de la democracia.
Estoy harto de escuchar a tertulianos bien pagados prepararnos para lo inevitable, como si fuera un mantra de resignación cuando es la misma mierda de toda la vida. Perdonen que sea así de franco, pero lo que hay sobre la mesa no es ni más ni menos que la lucha de clases de toda la vida. La batalla de como repartir la riqueza, poner en valor la economía productiva antes que la especulativa. Luchar contra este capitalismo que no es ni más, ni menos salvaje que el de siempre. Porque durante toda la historia ha sido así.
Lean (o reléan si ya lo han hecho) la Doctrina del Shock de Naomi Klein. Encontrarán muchas claves de lo que está sucediendo ahora mismo y seguramente no se sorprenderán si Grecia decreta algún estado de alarma y la represión de los trabajadores que hoy luchan por mantener sus derechos se acrecienta.
Su gobierno les ha vendido. El acuerdo con esa UE cainita y ese organismo genocida que es el FMI les traiciona. No faltará quien diga que es el único acuerdo posible. Si. Ese que recorta sus pensiones y sus sueldos para que los bancos alemanes sigan incrementando sus beneficios.
Hay que negarse a esa lógica. Hay que recuperar el control público de las finanzas. Hay que meter en la cárcel a los especuladores que juegan a los dados con nuestro futuro. Hay que recuperar Europa.
Porque lo que sucede ahora no es otra cosa que la lógica consecuencia de votar, por ejemplo, SI a aquella nonata Constitución europea que muchos negábamos y que nos metieron por el agujero del sur gobiernos como el de Zapatero, aliado en política económica con la derecha europea.
Que no se olvide.
Pd. Ha terminado la reunión del parto del consenso entre las derechas españolas. Han acordado repartirse la fusión de las cajas de inmediato, en un kit kat, y seguir engañando al personal haciéndoles creer que no son las dos caras de la misma moneda.
Tremendo.
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