Pero la que se lleva la palma es un de las capillas con mas solera en la ciudad, la Capilla del Rosario...
Y se estarán preguntado, ¿que para que les enseño esta fotografía de la Hermandad de las Aguas? si de lo que estamos hablando es de la Capilla del Rosario, ¿verdad?, pues miren la siguiente ampliación...
Eso que ven es la parte superior de dicha capilla, La del Rosario de la Calle Dos de Mayo, y lo que nos cuenta la fotografía es la salida procesional de la Hermandad de las Aguas desde dicha Capilla...
Bien, hagamos un descanso en esta historia para conocer como se llegó a este momento, recordemos que la Hermandad venia de Triana, de la Iglesia de San Jacinto, de donde salieron escopeteados como todas las que entraron allí, ya sabemos como va la historia de los dominicos de San Jacinto. Pues bien, de allí empezaron un largo periplo de iglesia en iglesia, pasando por los Terceros, San Bartolome y acabando en la Capilla del Rosario. Fue entonces cuando se fusionaron con la hermandad de Gloria del Rosario y empezaron hacer con la capilla lo que les salio del pairo...
Como ven en las fotografías, la puerta de salida estaba antes en el lateral de la capilla, y como era de rigor, el altar de la Virgen del Rosario quedaba como altar mayor, pues bien, llegó la Junta de hermandad de turno y se puso a cambiar las cosas de lugar, la puerta al lado contrario, un campanario penoso donde estaba la antigua puerta y un largo etc, de atrocidades en una capilla del 1800.
Lo que se hizo con esta capilla y con el entorno fue un autentico atentado al patrimonio de la ciudad, y ahora para mas inri, la hermandad ha solicitado la ampliación de la capilla hacia al pequeño patio que hay frente a la puerta de salida, a lo que ha contestado patrimonio que todo el conjunto esta protegido y que no se puede, manda narices o no manda narices la cosa, y es que esta ciudad no hay por donde cogerla.
Manuel Jesus Cordero Lopez
Maria Loreto Martin