Recíprocos como el aullido de la rosapreceptos de un lugar sin nombrecon un capuccino de lujoen una terraza Mayacon sirope de cerezadonde los cisnes suspiran cariciasque rozan el contento.
Atropella a las cuerdas de la guitarrasacándole los surcos de la edady maquillándola de rumbaspara olvidar las soledades.
Perfecto serías si tuvieras otro nombremenos famoso y más novedoso
para mi lengua. Aún así perfecto para mí seráscuando olvide de donde viene mi malestary aterrice en tus brazospara aprender a amarun poco más.