No hace mucho la situación de la fauna ibérica no gozaba del grado de protección que tiene hoy en día, pese a que siguen siendo muchos y variados los problemas que amenazan nuestra biodiversidad diariamente. Al menos podemos decir que en España tenemos la mayor riqueza biológica de Europa con una variedad de hábitats, paisajes,especies,etc. que ya quisieran muchos para sí y que sin embargo ni nosotros nos creemos. Hoy aporto algunos datos que he leído en una obra de Benigno Varillas sobre las “alimañas” que se mataron en determinados años de nuestro país durante la dictadura,siendo además legal por decreto, promovido y pagado. Nuestra naturaleza corrió grave peligro de quedarse sin todo aquel animal que no fuera motivo de caza o que rindiera alguna materia prima al hombre ,es decir ,que casi nos quedamos con la muerte y poco más. Pensad la pobreza natural que tendríamos ahora de esto haber seguido, los valores que hoy dan dinero que ni existirían limitando las posibilidades de explotar racionalmente la naturaleza y por supuesto el caos natural que habría. Preservar la naturaleza a medio plazo otorga más felicidad que su destrucción irremediable, se comprueba día tras día.
El 11 de agosto de 1953 el BOE publicó un decreto del Ministerio de Agricultura firmado por Franco y el ministro Rafael Cavestany.Decía:
A propuesta del ministro de Agricultura y previa deliberación del Consejo de Ministros,dispongo :
Artículo primero.Se podrá declarar obligatoria la constitución en cada provincia de Juntas de Extinción de Animales Dañinos y Protección a la Caza.
Artículo segundo.Son sus competencias procurar el suministro y distribución de venenos,lazos y demás medios de extinción.Premiar a los alimañeros y a cuantos demuestren de modo fehaciente su aportación en la lucha contra los animales dañinos.
Miles de garras y cabezas fueron llevadas por alimañeros y gentes de los pueblos a las Juntas de extinción de animales dañinos para cobrar lo que el Estado pagaba por cada ave rapaz, mamífero carnívoro, reptil o cualquier especie carnívora aniquilada. Todas las alimañas tenían precio.
En 1955 se presentaron 1067 rapaces. En 1956 2595. En 1957 3132. En lo catalagado ” otras especies” 108.556 ejemplares ese mismo año. También 231 lobos, 8000 mamíferos carnívoros, los córvidos y reptiles iban aparte. En 1958 3432 aves de presa. En 1959 5008.
Entre 1954 y 1961 los alimañeros mataron 134 linces.
Gracias a algunos locos naturalistas contracorriente como Félix Rodriguez de la Fuente o Valverde la concepción sobre la naturaleza cambió y nacio una nueva mentalidad para mi juicio mucho más humana e inteligente. Hoy podemos gozar de humedales a punto de desaparecer hace no mucho, de bosques,de especies representativas,de paisajes que nos llenan de emociones, de posibilidades de turismo rural y de naturaleza.
Pero ojo, las mentalidades que consideran alimañas a la fauna salvaje aún no se han erradicado del todo,es más, por mucho que se dice el campo sigue lleno de venenos y lazos en determinadas comarcas. La lucha sigue y solo puede tener un vencedor,y cuando digo vencedor hablo de la naturaleza y la justicia que debe caer sobre aquellas personas que matan especies protegidas o queman nuestros bosques deliberadamente.