Cuando los hijos alteran la convivencia
Publicado el 10 abril 2013 por Demoniatentacion
Son fuente de alegría, pero también de conflictos. En ocasiones, los hijos son una dura prueba para la buena marcha de la relación. Para superar los contratiempos de forma satisfactoria y evitar la crisis, no hay que olvidar que, además de padres, se es pareja. Esto son los principales motivos de discordia.
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Diferencias de criterio en la educación. Tú eres más estricto/a y tu pareja más permisivo/a o viceversa, tienes opciones diferentes sobre distintos temas importantes, etc. Cuando esto ocurre, hay que hablar sin los niños delante y llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
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Falta de intimidad. Cuando no hay forma de disfrutar a solas, es necesario ponerle remedio. Los hijos deben aprender a respetar la privacidad de los padres con gestos como, por ejemplo, llamar a la puerta antes de entrar en su dormitorio. De vez en cuando, puede ser útil llevar a los niños a casa de los abuelos y disfrutar de una noche solos.
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Celos de los hijos. Suele ocurrir, sobre todo, en mujeres que acaban de ser madres y que dejan algo de lado a sus parejas. Cuando esto sucede, es importante reservar un momento al día para dedicarlo en exclusiva a cuidar de la relación.