Espero que no estéis en esta situación pero por lo menos si lo estáis, espero que os pueda sacar una pequeña sonrisa este reflexión.
Mucha gente en este país está en la situación de que los meses duran 3 días, el anterior al día del cobro de la prestación de desempleo, el del cobro y el siguiente.
En el primero la tensión sobre la posibilidad de tener dinero pone a todos a alerta. El día del cobro, el nerviosismo de ver el dinero ingresado nos desborda. Y el tercer día entra la depresión al constatar que del ingreso del día anterior ha conseguido con suerte tapar agujeros que estaban abiertos.
Pero lo peor es la sensación de que ya no hay nada más que hacer hasta estos 3 días del mes siguiente.
Y todo esto teniendo en cuenta que seáis de los ‘privilegiados’ que cobráis prestación, porque si no es así, la cosa es que ya no hay ‘fechas en el calendario’. En parte significa una despreocupación, ya que no hay ‘lunes al sol’, porque tampoco hay ‘festivos’, ‘ni excesos de horários’, ni madrugones para no llegar tarde al trabajo.
¿Igual creen las mentes pensantes de este país que a la gente le gusta estar en esta situación? Más que nada por aquello de que aún hay quien dice que los desempleados rechazan ofertas de trabajo. ¡¡Como se nota que no han vivido nunca el castigo del paro!!
¿Por qué se dice ”legar a fin de mes” cuando mucha gente no llega al día 13, teniendo en cuenta que par ellos el mes empieza el 10?
Sólo hay una cosa que une a ricos y a pobres, y es el hecho de que en ambos casos da igual el día de mes en el que se está, a los dos la cosa les da exactamente igual. Triste pero cierto.