Cuando los niños hacen la guerra

Publicado el 17 marzo 2014 por Gsnotaftershave @GSnotaftershave

Foto de US Army

Hay 19 países que siguen secuestrando a niños y niñas para convertirlos en sicarios de guerra. Los niños soldados. Una realidad que nos evoca películas, pero mucho más tangible de lo que parece. Desde Colombia a Yemen, cientos de miles de niños -no se conocen las cifras exactas, señala Amnistía Internacional- son testigos y protagonistas del terror en su sentido más crudo.

En Malí, los niños soldados sufren malos tratos y violaciones. Un niño contaba esto a Amnistía Internacional en el país: “Nos adiestraban para disparar apuntando al corazón o a los pies. Antes del combate, teníamos que comer arroz mezclado con un polvo blanco y una salsa con un polvo rojo. También nos ponían inyecciones. A mí me pusieron tres. Después de esas inyecciones y de comer el arroz mezclado con el polvo, me convertía en un vehículo de motor, podía hacer cualquier cosa por mis dueños. Veía a nuestros enemigos como si fueran perros y lo único que había en mi mente era disparar contra ellos”. Las niñas, además de matar, son obligadas también a ser esclavas sexuales. Lo peor es que cuando el ejército maliense los detiene, los mete en cárceles con adultos y muchos niños denuncian haber sido torturados.

En Afganistán se denunciaron más de 300 casos de reclutamiento de menores en 2011, la mayoría en manos de los talibanes. Los menores realizan desde inmolaciones hasta colocación de artefactos explosivos. 10 niños y una niña murieron ese mismo año en ataques suicidas.

Donde han mejorado un poquito las cosas es en Chad, que ostenta diversos títulos de dudoso honor como tercer país más pobre del mundo o segundo más corrupto. Las denuncias por reclutamiento bajaron por la mejora de la situación de seguridad y la desmovilización del Ejército Nacional. Aunque el gobierno niega toda posible participación de niños en las fuerzas armadas, sigue habiendo indicios de que menores sudaneses siguen asociados a ellas.

Nadie pensaría que en India, meca del pacifismo, hubiera niños y niñas soldado. Pero cerca de la fronteras con Nepal, guerrilas maoístas como los naxalitas secuestran niños que les sirven de soldados, además de vigilantes, mensajeros, porteadores o cocineros.

352 casos de niños soldado hay en Sudán del Sur. Más 272 que fueron liberados y entregados a la Comisión de Desarme, Desmovilización y Reintegración del país africano.

En Colombia, continúa habiendo niños soldado. Por lo menos 300 en 2011. Las FARC y el ELN son las pricnipales fuerzas que los secuestran y esclavizan. Lo peor es que el Ejército Nacional de Colombia es sospechoso de incorporar a niños que han sido soldados en los grupos paramilitares para “fines de inteligencia”. También los interrogan, recluyéndolos más de 36 horas, hecho que viola el Código de la Infancia y la Adolescencia y las directivas del Ministerio de Defensa Nacional.

Imagina que fueran tus hijos. Amnistía Internacional se ocupa de este tipo de casos. Si quieres implicarte en la lucha contra el empleo de niños como soldados, puedes unirte también a la Coalición Española para Acabar con la Utilización de Niños y Niñas Soldados.

Toda la información sale del Informe del Secretario General al Consejo de Seguridad sobre niños y niñas en conflictos armados, de 2012.

ESPERANZA ESCRIBANO, Bruselas

@eeclaramunt