Cuando los peligros se convierten en aprendizajes

Por Maguidetous @padresehijosyvi
Desde que los niños empiezan a gatear y, posteriormente a andar, la casa se vuelve un lugar lleno de peligros para ellos por su inmensa curiosidad (los enchufes, las esquinas de los muebles, las puertas...).

Los padres se afanan en proteger todo con diferentes artilugios para proteger a sus pequeñ@s.
Como todas las etapas, esta también irá desapareciendo, paulatinamente, cuando el niño comprenda y asimile qué comportamientos conllevan peligro.

Este es el momento de, pasar de la imitación al aprendizaje, ¿cómo? Un ejemplo.
Hasta ahora, cada vez que tenías que utilizar la caja de herramientas para hacer algún arreglo, lo hacías
cuando tu niño no estaba o alguien lo mantenía lejos de lo que considerabas que era peligroso (tornillos, martillo, alicates,...). Pues bien, en este momento, podrías invitarlo a que te ayude (por ejemplo, a pasarte las herramientas, a sujetarlas, enroscar o desenroscar un tornillo...) y, a su vez, que vea como haces la reparación. Déjale claro, antes de empezar que sólo lo puede hacer cuando haya un adulto.

Cuando los niños son pequeños se les invita a colaborar en casa con tareas sencillas, acorde con su edad, pero, en función de que vayan cumpliendo años, hemos de dejarlos a que ayuden en tareas un poco más complejas que, no sólo puede que se diviertan haciéndolas sino que pueden ser muy útiles en el futuro.