Hoy la noticia no es que el número de españoles en el paro sean un poquito menos que antes. Ni que alguno de ellos goce de un pequeño aumento de su salario, aunque la mayoría de ellos siga con los mismos sueldos de hace varios años y otros hayan sufrido recortes. La noticia de más impacto es que, pese a todo, los diputados de las Cortes se hayan subido una media de 1000 euros el sueldo. Una cantidad que muchos ciudadanos no pueden ni soñar. La Mesa del Congreso aprobó los Presupuestos de la Cámara para 2018, que ascenderán a 86,98 millones de euros, un 1,71% más que en el presente ejercicio. Además, las cuentas prevén un incremento del 1,5% en las retribuciones del personal de la institución y de los diputados, aunque esta subida se ajustará en función de la que el Gobierno fije para los empleados públicos en el proyecto de Presupuestos Generales para 2018 que planea aprobar el viernes el Consejo de Ministros. “El nuevo curso político -comenta Marcos Paradinas en ElPlural.com del lunes pasado- empieza con alegría para los diputados y los senadores españoles, que verán cómo a final de mes sus sueldos tienen unos cuantos euros más. Se trata de la segunda subida de sueldo que reciben los parlamentarios desde que, en 2010, se les bajara un 10% dentro del plan de recortes del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por la crisis económica. El año pasado, los diputados y senadores españoles vieron cómo sus nóminas crecían un 1%, pero este año la subida ha sido mayor, un 1,75%. La medida estaba incluida en los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de Mariano Rajoy y fue criticada en su momento por Pedro Sánchez, que pedía que se limitase al 0,25% que se subían las pensiones. Sin embargo, con la asunción de las cuentas del anterior gobierno, la subida se ha hecho efectiva desde finales de julio, como recuerda El Independiente”. La cifra de la subida se realizó en una reunión de las Mesas del Congreso y del Senado que se celebra a puerta cerrada. Tuvo lugar hace un año, en septiembre, pero su materialización está vinculada a que se aprueben los presupuestos.
El sueldo base de los disputados, establecido en 14 pagas de 2.891,42 euros cada mes se verá recompensado por la subida, que supone 50 euros más que el año anterior. Luego viene la paga que varía en función de la circunscripción por la que consiguieron el escaño. Los 36 diputados madrileños cobran un extra de 896,44 euros, 22 euros más que en 2017. Los 314 diputados restantes cobran 32 euros más, que suponen 1.874,74 euros de paga extra, al considerarse que tienen que desplazarse y quedarse en Madrid, aunque no se tiene en cuenta cuál es su residencia real o sus inmuebles en la capital. Ambas pagas están libres de impuestos y se consideran una indemnización. Esto implica que, solo en sueldo base más la indemnización, los diputados por Madrid cobran 1.008 euros más que en 2017, mientras que los de fuera de la capital cobran 1.148 euros más. A esto hay que sumar los sueldos que se derivan de las comisiones en las que participen sus señorías. Aquí la paga varía en función del puesto que se juegue en una comisión. Aunque, eso sí, los puestos no son acumulativos y los diputados que estén en más de una comisión sólo cobrarán uno de los extras, el de mayor importe: los presidentes de comisión, 1.479,96 euros al mes, 35 euros más que antes de la subida. El vicepresidente de la Comisión y el portavoz de cada partido en la comisión cobrarán 1.075 euros, que son 20 más que en 2017. Y los portavoces adjuntos y secretarios, 716,96 euros, 12 euros más que antes de la subida. Esto supone que, hablando de diputados rasos, en el mejor de los casos, un diputado de fuera de Madrid y presidente de una Comisión se llevará 87.445,68 euros al año (26.246,36 libres de impuestos). Mientras que, en el peor de los casos, un diputado de Madrid que no estuviera en ninguna comisión -lo que es difícil porque el artículo 6 del reglamento contempla que “los Diputados tendrán derecho a formar parte, al menos, de una Comisión” y ahora mismo hay 50 comisiones activas en el Congreso- cobrará 53.029,76 euros (12.522,16 euros libres de impuestos).
Al margen, están los miembros de la Mesa, el órgano que regula el funcionamiento de la Cámara, donde se pactan estas subidas. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, dispone hasta 9.372,99 euros al mes, 252 euros más que hace dos meses. Los vicepresidentes de la Mesa se llevan 81 euros más, lo que sube su paga a 3.008 euros. Y los secretarios, 2.507,7 euros, 67 euros más tras la subida. Por último, está el sueldo de los miembros más relevantes de cada grupo parlamentario, los que se baten el cobre en la tribuna. Los portavoces de los Grupos Parlamentarios ganarán 2.741 euros, 47 más, y los portavoces adjuntos, 2.144,7 euros. Un sueldo al que, eso sí, hay que sumar otros pagos en especie, como la tarjeta de 3.000 euros al año para pagar taxi si no tienen coche oficial, el reembolso de los viajes para ir y volver del Congreso, los tickets de aparcamiento, el kilometraje y los peajes derivados del uso del coche para ir a la Cámara, dietas de 120 a 150 euros por día para viajes oficiales, el iPad y el iPhone que reciben todos, la contratación de personal de confianza, los bajos precios de la cafetería…
Pero no solo los diputados han visto con muy buenos ojos esta subida, sino la misma Familia Real se ha subido el sueldo un 1,5%. La retribución de los reyes aumenta en casi 11.000 euros. Felipe VI percibirá 242.769 euros brutos, en 2018; Letizia, 133.530 euros; el rey emérito, Juan Carlos, 194.232 euros, y la reina Sofía, 109.260 euros. Felipe VI ha aplicado un año más a las retribuciones de la Familia Real y del personal de La Zarzuela la misma subida establecida para los funcionarios, en este caso el 1,5%. Según los datos publicados por la Casa del Rey en su web oficial sobre la distribución interna de la partida de 7.887.150 euros asignada a esta institución en los presupuestos generales del Estado, el capítulo dedicado a la Familia Real se sitúa en 679.818 euros, frente a los 668.952 euros del año anterior. Y, tal como explica la Casa en su web, este incremento de 10.866 euros “representa la aplicación de una subida del 1,5% anual, al que se añade un 0,25% de julio a diciembre, equivalente a la contemplada para los altos cargos del Gobierno de la nación” por la ley de Presupuestos para 2018. El 1,5% de subida anual de sueldos —más el 0,125% adicional correspondiente a ese 0,25% de julio a diciembre— establecido para todos los funcionarios es el que se aplica tanto a Felipe VI, la reina Letizia, Juan Carlos y la reina Sofía como a los altos cargos de Zarzuela, al personal laboral y a los complementos retributivos para trabajadores procedentes de otros organismos. Y, al igual que en años anteriores, la retribución de Juan Carlos representa un 80% de la de Felipe VI, mientras que la percibida por la reina Letizia supone un 55% y la de Sofía, fijada en 109.260 euros, un 45%.
Como es habitual, la partida más destacada del desglose interno de los presupuestos de la Casa del Rey es la de gastos de personal, con 3,83 millones de euros, que suponen un 48,63% del total, seguida de gastos corrientes en bienes y servicios (2,78 millones), Familia Real, inversiones (477.000 euros) y fondo de contingencia (112.000 euros). El gasto en bienes y servicios disminuye en 95.606 euros y refleja la “política de ahorros y ajustes” de la Casa, que continúa su “línea inversora en innovación y adquisición de medios”, con un capítulo global de Inversiones que crece en 26.000 euros y una atención especial a las nuevas tecnologías de la comunicación, a las que dedica el 80% de los gastos por servicios de empresas y profesionales. La asignación presupuestaria de 7.818.890 euros que ha recibido la Casa del Rey para 2018 es un 0,87% superior a la del pasado ejercicio, después de cuatro años de recortes, dos de congelación y una subida del 0,56% en 2017.
Eco Republicano ha sido una de las primeras entidades que manifestaron su disconformidad con la subida real. “Felipe VI se sube el sueldo y paga una fortuna al emérito por no hacer nada”, anunciaba el pasado lunes, 24 de septiembre. “El rey Felipe tiene el poder de subir el sueldo cuando quiere. Los Presupuestos Generales del Estado le asignan este año a la Casa Real 7,8 millones de euros, declarados. Quedan fuera de partidas para gastos reservados y todo lo que tiene que ver con el mantenimiento de las múltiples residencias oficiales de los Borbones. Todo para que quede una cifra, 7,8, que no parezca escandalosa dentro del enorme presupuesto de España. Pero lo más escandaloso es el sueldazo del emérito a pesar de ser apartado de actos públicos. Zarzuela mantiene el sueldo del rey Juan Carlos. 194.232 euros... para no hacer nada. Y no es una frase hecha. El rey emérito ha sido apartado de todos los actos oficiales y no coincide con ningún otro miembro de la Familia Real desde hace meses, desde que la sombra de la justicia planea sobre su figura a raíz de la publicación de las cintas de Corinna. Él, como su hijo, se lleva centenares de miles de euros públicos a la cartera. Los últimos actos públicos de Juan Carlos han sido ir de regatas, a los toros, salir a cenar con amigos mientras bebe vino o viajar a Nueva York en un hotel de lujo. Poco o nada que ver con la representación oficial del Estado.
Pese al nulo interés de la Agencia Tributaria, los técnicos de Hacienda pidieron investigar las presuntas cuentas de Juan Carlos I en Suiza. El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) cree que Hacienda puede abrir ahora su propia investigación tras el archivo de la pieza secreta que, sobre las grabaciones de la antigua amiga de Juan Carlos de Borbón, permanecía abierta en el caso Villarejo. Gestha sigue pidiendo que se investigue si es cierto que el rey Juan Carlos mantiene bienes y cuentas opacas en Suiza, tal como denunció Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la amiga del monarca emérito, en unas grabaciones que salieron a la luz el pasado mes de julio, informa Infolibre. Sin embargo, es muy probable que esa petición caiga en saco roto dado el escaso interés de Hacienda por investigar el supuesto patrimonio opaco del rey emérito. En ese sentido, Infolibre informaba el pasado lunes que, tras salir a la luz las revelaciones de Corinna, Hacienda se limitó a afirmar, cuando se lo pidió el juez del caso Villarejo que abrió una pieza separada sobre Juan Carlos, que no le constaba que el rey emérito tuviera cuentas en el extranjero. La pieza separada sobre el rey Juan Carlos terminó archivándose, pero “ni Hacienda llevó a cabo ninguna investigación propia, ni el juez envió a Suiza ninguna comisión rogatoria”, sostiene Infolibre. El secretario general del sindicato de técnicos, José María Mollinedo, cree que, pese al nulo interés de la Agencia Tributaria por investigar al rey Juan Carlos, hay un resquicio al que agarrarse: “Corinna dice en esas grabaciones que el rey emérito tiene cuentas en Suiza a nombre de su pariente, Álvaro de Orleans, y que Álvaro de Orleans es quien paga vuelos privados con una determinada compañía de jets [Air Partners]. Pues pregúntese a la empresa de jets cómo se han pagado esos vuelos”, ha declarado a Infolibre. Gestha cree, según Infolibre, que Hacienda puede abrir ahora su propia investigación tras el archivo de la pieza secreta que sobre las grabaciones de la antigua amiga de Juan Carlos de Borbón permanecía abierta en el caso Villarejo. Los expertos de Gestha sostienen que, si se acredita que el monarca emérito es el verdadero titular de las cuentas en Suiza y no las ha declarado, se le puede perseguir judicialmente. “Y el delito fiscal atribuible, si lo que cuenta Corinna es cierto, aún no habría prescrito a día de hoy, menos aún si la cuota defraudada superase los 600.000 euros, que desde 2013 se califica como delito agravado y prescribe no a los cinco sino a los 10 años”, afirma Mollinedo en Infolibre.
Con este escenario como telón de fondo, Vanitatis ha hecho la cuenta de cuánto cobra Juan Carlos I por acto, ya que desde su abdicación ha rebajado su presencia pública de manera sobresaliente. De los 109 actos que protagonizó en 2014, año de su abdicación, a los 17 que lleva en lo va de año, 2018. Recurriendo a la famosa cuenta de la vieja, 194.232 euros entre 17 actos, el producto es de casi 12.000 euros por evento -concretamente, 11.425. “Resulta llamativo que el rey Juan Carlos I sea el segundo miembro de la Casa Real que más cobra, puesto que después de Felipe VI, la reina Letizia lleva buena parte del peso de la representación de la Corona, pero es la tercera que más cobra, con 133.530 euros anuales. Corinna relató que el rey emérito estaría utilizándola como testaferro con el objetivo de ocultar patrimonio y propiedades en el extranjero. Según unas grabaciones desveladas por El Español, y Okdiario, la alemana se lo confesó al polémico comisario José Manuel Villarejo en una reunión que mantuvieron en Londres en el año 2015 y que fue facilitada por el empresario Juan Villalonga, que también estuvo presente en la cita. Corinna asegura que Juan Carlos I habría desviado parte de su patrimonio, poniéndolo a su nombre a sus espaldas: “No lo ha hecho porque me quiera mucho, sino porque reside en Mónaco”. En las grabaciones, la examiga del rey emérito también cuenta que Juan Carlos I recibió una comisión de los 100 millones de euros del proyecto del tren de alta velocidad a La Meca; y aseguró que tiene cuentas en Suiza a nombre de su primo Álvaro Orleans de Borbón. La historia lo tiene todo: un rey, una amiga íntima, un policía corrupto de las cloacas del Estado, el servicio secreto, cuentas en Suiza, el AVE a la Meca… Una novela que no parece perturbar en absoluto al principal salpicado, Juan Carlos I, quien disfruta de chuletones de buey y desembarcará en Mallorca a pesar del huracán Corinna. El cuento continuará, pero únicamente en la Audiencia Nacional. La Justicia está investigando a la examiga del rey emérito y deberá dilucidar en otoño si la acusa de delitos de blanqueo de capitales.
David Bollero titula en Público “La estupidez o provocación de Felipe VI” en el que menciona la subida del suelde de Felipe VI en un 1,5 %, en el momento en que más cuestionado está su papel en democracia y PP, PSOE y Ciudadanos cierran filas en torno a su figura para blindarlo. “¿Era realmente necesario subirse el sueldo para aumentar los 239.908 euros que se embolsó en 2017? -se pregunta-. Claro que no lo era; parece, más bien, un acto de provocación o una estupidez. Quienes defienden a la institución obsoleta e inútil que es la monarquía en democracia, se aferran a la idea de que no se trata más que de la subida del 1,5% que tienen asignado todo el funcionariado público. La diferencia respecto a 2017 no es una cantidad demasiado elevada, si bien es cierto que para muchas personas es el sueldo de cinco meses, dada la precariedad del mercado laboral. Personalmente, me parece un gesto mezquino por parte del Borbón, más aún, considerando que, incluso, se aplica hasta el 0,25% que entró en julio, con lo que la subida en el total anual es, en realidad, de un 1,62%. La guinda del pastel a tamaña desfachatez es que Juan Carlos I, sin oficio, pero con beneficio, también tiene subida de sueldo. El rey emérito pasa de ganar 191.124 euros el año pasado a 194.232 en 2018. El mismo tipo para el que se ha tendido un blindaje jurídico con objeto de ni siquiera investigar unas grabaciones con las que, presumiblemente, cualquier polític@ tendría que dimitir (como poco), ganará este año 264 veces el Salario Mínimo Interprofesional. El mismo día que se exige la dimisión de la ministra de Justicia por una conversación de 2009 en la que supuestamente insulta a otro ministro, conocemos la subida de sueldo de quien, también en otras grabaciones, indiciariamente cobró comisiones por proyectos en Arabia Saudí. Viva la monarquía. El gesto de Felipe VI, o es una estupidez o es una provocación… o ambas. Sea como fuere, a buena parte de la ciudadanía española se le está atragantando ya una Casa Real que nos sobra, que no queremos, que cual garrapata se atenaza a nuestra democracia y chupa todo cuanto puede. Sin embargo, el hartazgo de los Borbones y todo lo que representan es creciente, imparable, como prueban actos como el Encuentro Estatal por la República el próximo 10 de noviembre en Madrid. Quisiera pensar que asistimos a los últimos coletazos de la monarquía en España, pero es preciso ser conscientes de que sus tentáculos están muy extendidos, como prueba el modo en que se impermeabiliza ante las manchas de corrupción con que está cubierta. Por eso, como solicitaba hace varias semanas, es importante continuar la movilización ciudadana contra esta institución, exigiendo la celebración de un referéndum que dé al traste con ella. Cuando lo hagamos, incluso quienes nunca han movido por un dedo por ello, se sentirán aliviad@s como cuando cesa ese ruido molesto de la campana extractora al que nos habíamos acostumbrado. Se acabaron sus provocaciones, sus estupideces y su impunidad”.
El CIS cambia de dirección, pero tampoco pregunta por los reyes. Aníbal Malvar escribe sobre “El CIS y la monarquía”: “El Centro de Investigaciones Sociológicas acaba de sacar una nueva encuesta en la que se pregunta a los ciudadanos por todo, menos por su jefatura de Estado. Es como si el cura de las bodas preguntara al final de la ceremonia todas esas tonterías que se preguntan, pero olvidara preguntarle a Manolo si quiere a Conchita por esposa, y viceversa. El rey se convierte así no solo en inviolable, sino también en inopinable. Ese silencio del poder sobre la valoración que los españoles tengan sobre Felipe VI hace pensar que no están tan seguros de que, con la emérita patada a Juan Carlos I, se haya logrado la tan cacareada regeneración de la esperpéntica imagen de nuestra monarquía. Pero también, y quizá sobre todo, nos hace dudar del afán de reizquierdización de este nuevo PSOE de Pedro Sánchez. El gobernante, como el sabio, tiene que empeñarse en preguntar mucho antes de aventurar respuesta a nada. El problema con nuestra monarquía, plagiando a Slavoj Zizek, es que aquí no se quiere abordar la dialéctica “padres fundadores/crímenes fundacionales” (Territorios inexplorados, Akal 2017). Durante 40 años, el bipartidismo y la prensa tradicional han intentado que los súbditos solo nos enteremos de las andanzas de la realeza española por el ¡Hola! Ese vetusto veto, que funcionó bastante bien, se quebró con la entrada en los hogares de la prensa digital (…) El CIS de nuestro PSOE continúa anclado en aquel tabú sepia y caudillero, y a Pedro Sánchez no le interesa saber lo que pensamos de nuestra jefatura de Estado. Ni que atisbemos lo que valora la mayoría de nuestros compañeros de viaje a través de este pequeño espacio de la procelosa historia de España llamado democracia. Ser izquierda monarquista es un oxímoron, amigos sociatas. Como ser demócrata que no pregunta al pueblo, apuesto presidente. A lo mejor debíais de cambiar el logo del partido por una corona y una rosa, para que nos aclaremos”.
Las fotomontajes y las imágenes más sorprendentes de esta semana:¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es la subida de sueldo de la Familia Real.
Según El Jueves, Juan Carlos pide que le pongan otro nombre en la mayor brevedad posible. El rey emérito asegura no estar muy a favor de la educación: “Los españoles deberían trabajar en lugar de estudiar, no vayan a aprender como terminaron los reyes de Francia y les dé ideas”. Aún así, recuerda con nostalgia los años en los que estudió en la Complutense la carrera en Derecho Político e Internacional: “Estudié un montón de leyes aburridísimas. Pero total, para lo que me ha servido, si me las paso todas por los cojones, que para algo soy rey”.
Se trata de la primera jornada de huelga en la Universidad Rey Juan Carlos, desde que estalló la polémica del caso máster el pasado 21 de marzo. En la imagen, estudiantes bloquean la entrada del campus de Fuenlabrada.
La ministra de Justicia, Dolores Delgado: “No me quiero ir, señor Sánchez”.
Celia Villalobos, tras ser 'cazada' en el Congreso, comprando ropa, dijo: “Yo hago lo que me da la gana”.
Willy Toledo, ante la Santa Inquisición de España.
Castillo de Dunnottar – Escocia.
Perro acorralado por ovejas.
Un par de botas y tres pares de ojos de felinos.
Los vídeos de esta semana: INSULTANTE. Así son privilegios de los políticos en España