Y aunque aún falta bastante para que salga a la venta (se espera para finales del año que viene), los chicos de Unfold parece que están progresando adecuadamente y poco a poco van superando las asignaturas pendientes. A la ambientación extraordinaria y la historia que rodea a nuestro protagonista (más sobre ello un poco más adelante), se le unen un uso magistral de las sombras y las luces y el sonido, no en vano en determinados momentos 'viajaremos' por nuestro subconsciente totalmente a oscuras solo guiados por la música y los efectos sonoros.
El juego nos pone en la piel de Lloyd, un chico que de repente toma consciencia de que está soñando. Hasta aquí bien, lo malo es cuando el sueño se convierte en una pesadilla que trata de acabar con su vida. Es entonces cuando Lloyd obtiene la capacidad de manipular las leyes de la física de este mundo onírico repleto de criaturas extrañas y escenarios imposibles. La mecánica de DARQ se basa ante todo en la resolución de pequeños puzles y en sortear los obstáculos que se nos irán poniendo en nuestro camino, utilizando dichos poderes y el 'juego' entre luces y sombras, que prácticamente se convierten en otro personaje de la aventura. Encender la linterna en un momento determinado puede suponer más de un sobresalto...
Los desarrolladores prometen una combinación única en el diseño gráfico entre los personajes 2D dibujados a mano y escenarios 3D cuidados y bien integrados, una banda sonora compuesta por Wlad Marhulets (La conspiración de noviembre, Hitman), elementos que se generan aleatoriamente entre partidas y múltiples finales. Se espera su salida como decíamos antes a finales de 2017 en ordenadores Windows, Mac y Linux.
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