Como un cancer que crece sin control, como una manzana podrida contagia al resto, como un virus que se propaga rápidamente, así comienza un motín a bordo. A veces un pequeño problema o contratiempo degenera en una queja que se va agrandando y se convierte en una gran burbuja que en cualquier momento puede estallar y normalmente lo hace.
A veces es un problema en el aire acondicionado del bus o un ascensor del hotel que está estropeado, o una habitación mas pequeña de lo que esperaban, o una comida que no les parece de suficiente calidad o simplemente están en desacuerdo con la hora de salida, la carretera que ha cogido el bus, etc. Hay mil y una causas. El tema es siempre cuestionar el trabajo del otro.
Pero el grupo, la masa, lo quiere todo y lo quiere ya ! Muchas veces los clientes se sienten con un poder sin limites y hacen cualquier cosa para conseguir una compensación. Es precisamente en las situaciones problemáticas cuando sale lo mejor y lo peor de cada uno, normalmente lo peor.Una vez la policía francesa nos paró en un control y tardamos mas de dos horas en continuar nuestro trayecto. La gente estalló al grito de "Reclamación! Compensación ! ¿Quién nos compensa por el tiempo perdido?" Tener que escuchar palabras como: "estoy segura de que tu sabes que el bus tiene algún problema pero te da igual y estas exponiendo nuestras vidas " o " si no se arregla esto ya voy a tener que tomar medidas más drásticas" o " te voy a crujir a ti y a tu empresa, y no llamo a los periodistas ahora mismo para no estropearles sus vacaciones " además de insultos o voces es uno de los peores situaciones por las que todo guía turístico ha pasado. Raramente es nuestra culpa, pero somos la cara visible de la empresa y por lo tanto la diana de todas las críticas. Lo mas doloroso es que muchos clientes piensen que algunas de nuestra decisiones las hacemos con saña y maldad, como si intentáramos que tuvieran el peor viaje posible.
Muchos de lo que se quejan se la dan de viajeros pero nada más lejos de la realidad ! Un viajero de verdad sabe que algo intrínseco al propio viaje son los imprevistos, pero con esta actitud lo único que demuestran es que no saben tolerar el más mínimo contratiempo y las cosas inevitables que pasan y solo saben exigir y exigir por el poder que les da el dinero que han pagado.