Cuando los turistas se rebelan

Por Silvialuz1
Como un cancer que crece sin control, como una manzana podrida contagia al resto, como un virus que se propaga rápidamente, así comienza un motín a bordo. A veces un pequeño problema o contratiempo degenera en una queja que se va agrandando y se convierte en una gran burbuja que en cualquier momento puede estallar y normalmente lo hace.
A veces es un problema en el aire acondicionado del bus o un ascensor del hotel que está estropeado, o una habitación mas pequeña de lo que esperaban, o una comida que no les parece de suficiente calidad o simplemente están en desacuerdo con la hora de salida, la carretera que ha cogido el bus, etc. Hay mil y una causas. El tema es siempre cuestionar el trabajo del otro.
Pero el grupo, la masa, lo quiere todo y lo quiere ya ! Muchas veces los clientes se sienten con un poder sin limites y hacen cualquier cosa para conseguir una compensación. Es precisamente en las situaciones problemáticas cuando  sale lo mejor y lo peor de cada uno, normalmente lo peor.Una vez la policía francesa nos paró en un control y tardamos mas de dos horas en continuar nuestro trayecto. La gente estalló al grito de "Reclamación! Compensación ! ¿Quién nos compensa por el tiempo perdido?" Tener que escuchar palabras como: "estoy segura de que tu sabes que el bus tiene algún problema pero te da igual y estas exponiendo nuestras vidas " o " si no se arregla esto ya voy a tener que tomar medidas más drásticas" o " te voy a crujir a ti y a tu empresa, y no llamo a los periodistas ahora mismo para no estropearles sus vacaciones " además de insultos o voces es uno de los peores situaciones por las que todo guía turístico ha pasado. Raramente es nuestra culpa, pero somos la cara visible de la empresa y por lo tanto la diana de todas las críticas. Lo mas doloroso es que muchos clientes piensen que algunas de nuestra decisiones las hacemos con saña y maldad, como si intentáramos que tuvieran el peor viaje posible.
Muchos de lo que se quejan se la dan de viajeros pero nada más lejos de la realidad ! Un viajero de verdad sabe que algo intrínseco al propio viaje son los imprevistos, pero con esta actitud lo único que demuestran es que no saben tolerar el más mínimo contratiempo y las cosas inevitables que pasan y solo saben exigir y exigir por el poder que les da el dinero que han pagado.