Cuando los vampiros invadieron La Habana

Publicado el 18 mayo 2021 por Snow30759

  En 1985 una infestación de chupasangres invadió La Habana, desplazándose rápidamente por toda la isla, contagiando a muchos sus habitantes, el vampiro alfa de este nido se llamaba Juan Padrón y de su prodigiosa mente  emergieron los ocurrentes personajes que dieron forma a los deambulantes de la noche que buscaban la fórmula secreta para poder bañarse con el sol cubano. 


Juan Padrón fue un gran caricaturista, guionista, realizador de dibujos animados, historietista y realizador de cine cubano y fue mucho más, de su imaginación saltaron a la vida creaciones como Elpidio Valdés, los filminutos y los ya mencionados Vampiros en La Habana, que salvaron a toda una generación de cubanitos de las garras tediosas de los animados rusos, que escapaban nuestro entendimiento.

 Vampiros en La Habana fue el segundo largometraje animado de Juan Padrón, producida en 1895, gozó de una calurosa acogida en el público nacional e internacional y el 4 de febrero del 2009 se situó en el puesto no.50 en la primera encuesta mundial sobre los 100 mejores títulos del cine iberoamericano contando además con el privilegio de ser la única película animada de dicha lista. 

  El filme narra la historia de los dos grupos principales de vampiros, el primero radicado en Chicago bajo el nombre de "Capa Nostra" bajo el mando de Johnny Terrori; el segundo, en Europa, con base en Dusseldorf, con el nombre de "Grupo Vampiro" y bajo la presidencia del legendario Conde Drácula.

 Werner Amadeus Von Drácula, uno de los hijos del conde, es un laborioso científico que dedica sus esfuerzos a elaborar una fórmula que permita a los vampiros ser libres bajo la luz solar, al encontrar lo que parece la solución definitiva, el propio Drácula se ofrece a probarla, pero la fórmula falla y el conde muere en llamas. Adolorido y ridiculizado, Von Drácula huye a Cuba con su sobrino Joseph Amadeus, donde persiste en su afán de encontrar la fórmula correcta.

 Tras años de experimentos, usando como cobaya al pequeño Joseph, el científico vampiro da con la deseada fórmula en 1933 y decide compartirla con el "Grupo Vampiro" para que la distribuyan gratuitamente, sin embargo los vampiros europeos pretenden comercializarla bajo el nombre "Vampisol", mientras que Terrori y la mafia de Chicago planean destruirla para poder mantener su monopolio de playas artificiales para vampiros y con ese fin viajan a Cuba, añadiéndose a una suma que incluye también la lucha de Joseph (Pepito) contra Gerardo Machado.

 Werner Amadeus es asesinado por la mafia americana mientras Pepito logra escapar llevando consigo la fórmula, con las dos bandas y la policía machadista tras de sí, en el punto álgido de la persecución Pepito recibe una bala del revólver de Terrori, y éste al darse cuenta de que una bala, que no era de plata, ha dañado al descendiente de Drácula concluye que la fórmula revierte el vampirismo y decide regresar a su amado Chicago, pero antes es alcanzado por una estaca de Al Tapone, quien aparece para saldar una vieja deuda. 

 Mientras, los europeos triunfantes, en posesión de la fórmula, le proponen al afamado vampi-ganster una sociedad de negocios para lucrar con la magistral fórmula,Tapone acepta, pero Pepito, quien sabe la fórmula de memoria aprovecha una transmisión radial para divulgarla a todos los vampiros del mundo, anulando así cualquier intento de negociar con ella y liberando a los vampiros de su eterna condena a las sombras.

  Hasta la vista Compay:

Padrón falleció, a los 73 años, el pasado 24 de marzo del 2020, pero su esencia vive en cada una de sus creaciones, cubanísimas representaciones del ingenio, el humor y el talento de un hombre que llenó de alegría a millones de personas con su obra. De corazón y en nombre de todos los niños a los que Elpidio Valdés trajo una sonrisa... Gracias.