Cuando Miras A Un Cliente A Través De Lentes Rosados Todas Las Banderas Rojas Parecen Solo Banderas Freelancer Edition

Publicado el 25 noviembre 2018 por Carlosgu82

Si has visto Bojack Horseman y lo amas tan intensamente como yo probablemente conozcas la cita de mi título, y si no te cuento un poco de que va.

En un episodio de esta serie (la cual recomiendo ampliamente) escuchamos a una chica decir la siguiente frase:

“Cuando miras a un cliente a través de lentes rosados todas las banderas rojas parecen solo banderas”

¿Y a qué se refiere?

Nuestra chica en cuestión está metida en una relación amorosa nada sana y a pesar de que trató de engañarse muchas veces con que “todo estaba bien” pues no lo estaba.

De hecho, las cosas estaban tan mal que ni siquiera podía notar cuando ya se estaban tornando incluso peligrosas.

Estoy segura de que todos podemos sentirnos relacionados en algún modo con esta frase ya que este “acostumbrarnos a lo malo” no es exclusivo de relaciones románticas.

Es por eso que valiéndonos de esta frase te recordaré 5 BANDERAS ROJAS que como FREELANCER debes reconocer a la hora de escoger clientes.

Porque cuando comenzamos pensamos que está permitido “tolerar” ciertas actitudes ya que:

  • Es que estoy muy nuevo
  • No puedo venderme muy caro
  • Tengo que hacerme un nombre

Y no sé cuantas cosas más que nos han metido en la cabeza todos aquellos que quieren pagar como obreros pero quieren resultados de ingeniero con postgrado.

Así que aquí vamos:

  1. Clientes que no explican el proyecto con claridad:

Huye de ellos como de los hombres que dicen “not all men”, si no te pueden explicar con detalles que es lo que quieren de ti es que no saben que quieren, o sí saben pero no quieren pagar lo que cuesta y por esa razón es más fácil “marearte” y tenerte en ascuas.

El disfraz de inteligentazos y de genios terribles que se lo queden, necesitas saber que vas a hacer, los deadlines o en cuánto tiempo y sobre todo, MUY IMPORTANTE:

CUANTO, CÓMO Y CUÁNDO TE VAN A PAGAR

P.D. este tipo de clientes son los que “ni lavan ni prestan la lavadora” y que luego traen miles de quejas por servicios que ni siquiera querían originalmente.

  1. Clientes que usan: “No te vas a hacer rico trabajando en esto”

¿¿¿¿?????

¿Disculpa?

Esto me sucedió una vez y ha sido de los peores trabajos que he tenido.

Es decir, no hemos comenzado a trabajar y ¿ya estás negando el valor de mi trabajo?

De hecho ¿a qué viene ese tipo de comentarios?

Pues vienen a la actitud “tu trabajo es muy fácil por eso debe ser barato”

¿Y por qué no lo haces tú entonces?

Ah, ahí sí se pone la cosa color de hormiga, porque la actitud de superioridad también se la pueden quedar, como Freelancer no eres el empleado, tú eres tu propio jefe, y la persona que te contacta requiere de tus servicios.

No permitas que te hagan sentir inferior o con menos valía.

  1. Clientes que ofrecen “Programas de entrenamiento gratuito”

Sucede mucho en plataformas como Upwork, Freelancer y Workana

A lo que te pregunto:

¿Estás en esas plataformas para regalar trabajo?

¿No?

Entonces no lo tomes, no creas en promesas de “crecimiento profesional” o de “pasantías con futuras propuestas laborales”

Gratis ha fallecido, descansa en paz, y Dios lo tiene en su santa gloria.

A menos que te sientas en posición de trabajar como colaborador o de que tengas pruebas reales de que esto ayudará a tu carrera (no conozco estas formas pero si las tienes lo respeto) NO REGALES TU TRABAJO.

  1. Los que te van a pagar con “EXPOSICIÓN”

¿Exposición?

¿Y exactamente qué compras con eso?

El pago con exposición solo es una forma de tomar trabajo ajeno GRATIS.

Porque rara vez es Apple, Microsoft o Carolina Herrera los que ofrecen este tipo de trato, casi siempre son pequeñas empresas, medianamente conocidas con bajos presupuestos de trabajo y grandes ínfulas los que quieren hacer esto.

No caigas en esta trampa, todo trabajo debe generarte ingresos, especialmente si recién estás comenzando.

  1. Trabajos sin contrato

Ni por instante creas en clientes carismáticos que dicen cosas como:

“Oh no, es mucho papeleo, te pago semanal y es más rápido”

“Me gusta mucho tu trabajo, quiero que comiences ya mismo y luego a final de semana/mes te pago”

Siempre asegúrate de que te paguen a través de la plataforma por la que estás trabajando o de que firmen un contrato específico con tus condiciones y servicios.

Busca en Google formatos de contrato, escoge el que más se ajuste a ti, adáptalo y listo, asegúrate de que sea aceptado y firmado.

Usa estas “banderas rosadas” como guía de alerta, no te dejes engañar o enamorar por clientes que se acreditan “agencias exitosas”, “estrategias disruptivas” o “emprendedores”

Recuerda siempre que tú trabajo tiene un valor, tiene un costo y tiene un precio, calcúlalo y no te permitas una relación laboral que más que sumar, reste.