Cuando no sigues a la masa

Por Zulema @MamaEsBloguera
may
2013 21

posted by Zulema de Mamá es bloguera on Aprendiendo con dos enanos

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Durante muchos, muchos años, las familias se han ido desarrollando bajo diferentes modelos de crianza, aunque, tristemente la influencia no siempre lo ha permitido. Casi todos tenemos un instinto nato a la hora de educar a nuestros hijos y guiarles, sólo necesitamos estar seguros de lo que hacemos para que nada nos impida avanzar junto a él.

Queramos o no, ser criado dentro de una familia no quiere decir que debamos compartir sus valores. Cuando llegamos a un momento en nuestra vida, si nos han dado las herramientas podremos plantearnos qué encaja en nosotros y decidir. Evidemente si esto sucede, es porque te han permitido pensar y desarrollarte por ti mismo, a pesar de que no hayas compartido otros muchos valores o formas. Probablemente dentro de unos años, mis hijos y los tuyos también conservarán parte de los valores inculcados y modificarán otros que no terminen de compartir, porque cada persona es individual y no todos podemos pensar igual.

Muchas personas hoy en día, hacen las cosas como se supone o esperan otros que las hagan, sin cuestionarse, sin pararse a pensar si realmente es lo que quieren o no necesitan, o simplemente si de verdad les aporta ese acto. Muchas personas simplemente siguen a la masa porque es lo que se espera que hagan, pero, ¿dónde quedó su forma de pensar? ¿por qué actuar para agradar en vez de hacerlo en la forma que más te permita avanzar?

Muchas veces se tiene miedo a lo que se sale de la norma, a lo que se ve diferente, y se tiende a etiquetar y apartar. Pero cuando hacemos esto, nos perdemos la esencia de la persona, nos perdemos toda la riqueza que puede aportarnos. Cada ser humano tiene mucho que aportar a nuestra vida, en cualquier forma. Cuando estamos abiertos y somos capaces de entender, de ponernos en lugar del otro y tratar de entender de verdad sus razones nos estamos enriqueciendo, aunque muchas veces no compartas lo que escuches. Cada posición contraria puede aportarnos positiviamente, aunque sólo sea para entender y reafirmar más nuestra propia posición.