A veces tengo la sensación de que estamos educados para destacar, para tener que dejar huella. Quizás no por nuestros padres, o no de forma directa. Pero aprendemos la literatura de los más grandes, de los mejores, de los que han hecho historia. Y si, es normal, lo bueno hay que conocerlo, pero no se estudia una obra mediana, correcta, una obra que, aun así, para su autor, sería su vida seguramente. Igualmente al estudiar historia, lo hacemos a través de figuras importantes, y lo mismo, es lógico, y necesario, no lo niego.
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