Cierto que el modelo energético español está fallando. La factura de la luz se disparó hace una semana a un once por ciento, siendo el propio Rajoy, presdiente del Gobierno, quien, en un gesto en el que se le veía el plumero, trató de enmendar entuertos, aunque siguió sin apostar por las energías renovables, ecológicas y producidas en nuestro territorio, y seguirá consintiendo que las compañías eléctricas expolien a los consumidores. Son esas mismas compañías eléctricas que, después de contratar con sueldos millonarios a los políticos que les han beneficiado, siguen considerando insuficientes sus 6.000 millones de beneficios anuales. Eduardo Montes, presidente de la Asociación Españolade la Industria Eléctrica (Unesa), terminó negando que las eléctricas mantuvieran un “pulso” con el Gobierno y consideró que, si el Gobierno desea mantener el sistema de subastas en el futuro para fijar la tarifa, su celebración debería tener mayor frecuencia y ser mensual. Montes reclamó, además, al Gobierno y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), mayor transparencia y que “pongan encima de la mesa los informes para demostrar si hubo una burda manipulación” de la subasta del pasado jueves. Lamentó que se haya “atacado directamente al honor de cinco compañías”, en alusión a las eléctricas aglutinadas en Unesa, (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP y E.ON), y expresó su confianza en que la situación se encauce lo antes posible. “He pasado los diez peores días de mi vida”, confesó Montes. “El enfrentamiento entre sectores industriales y las administraciones siempre pasa”, pero “confío en que dentro de un tiempo, lo más breve posible, esto se tranquilice y podamos llegar a un diálogo, como sucede en todas las partes”.
Pero volvamos a la realidad del presente. El pasado día 20 se conocía que la tarifa eléctrica iba a subir en enero de 2014 previsiblemente por encima del 11 % después de que los dos componentes que forman el recibo de la luz, peajes y coste de la energía, apuntasen al alza. Si se concretaba, esta sería la mayor subida porcentual desde que se inició la liberalización del sector eléctrico, en 1997, por encima del 9,8% de enero de 2011. La tarifa de último recurso o TUR, que, a partir de enero, se denominará precio voluntario al pequeño consumidor, está formada por dos elementos, los peajes y el coste de la energía, que representan alrededor de la mitad de la factura cada uno, a los que se suman los impuestos. ¿Cómo funcionó esta subasta y por qué había subido tanto? A ella acudieron generadores y comercializadores para comprar y vender la electricidad que se suministra a todos los consumidores acogidos al sistema de tarifa durante los siguientes tres meses (el resto acude al mercado libre). La evolución de este concepto depende exclusivamente del mercado, que posteriormente corrige el resultado con una serie de ajustes técnicos. Muchos habían sido los factores que influyeron en el encarecimiento de la energía. En primer lugar, la subasta había contado con menos participantes de lo habitual porque todavía no se había cerrado la reforma energética, lo que introducía ciertas incertidumbres a la hora de decidir si acudir o no a ella. A esto había que añadir que el sector preveía una baja producción hidráulica y eólica para los próximos meses, lo que suponía retirar parte de la generación que abarataba el mercado, así como temperaturas más bajas, lo que a su vez implicaba una mayor demanda de electricidad. Estas circunstancias externas al propio mercado habían provocado una mayor demanda de lo esperado de producción de las centrales de ciclo combinado, que funcionan con gas natural.
Para Eduardo Montes, presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica(Unesa), “no es admisible” que el ministro de Industria, José Manuel Soria, culpe a las eléctricas del resultado de la subasta sin que se conozca el informe de la Comisión Nacional del Mercado de Competencia (CNMC). Montes señala que no puede jurar “sobre la Biblia” lo que ha pasado en la última subasta, si bien incide en que el procedimiento ha sido “idéntico” al de otras ocasiones, en las que también ha habido bajadas muy altas. Las declaraciones de Montes se producen después de que el ministro de Industria considerara que hubo “una clara manipulación” de la subasta eléctrica que sirve para fijar las tarifas de la luz y que se anuló el viernes, 20 de diciembre. Soria añade que era consciente de la “preocupación” que existía en las eléctricas, y admite que aún no se sabe “quién” manipuló la subasta eléctrica ni “dónde” se produjo la manipulación. Montes incide en que las eléctricas sólo suponen el 10% de la oferta total y recalca que casi el 50% de la tarifa viene fijada por la participación “tan alta” de organismos financieros, “que a lo mejor podrían generar alguna distorsión”.Montes llega a asegurar, tras la suspensión del 11, 5 %que “se sintió atacado” por las acusaciones de manipulación en la subasta del jueves tras la cual, una guerra abierta parece abrirse entre las eléctricas y el Gobierno. El presidente de la patronal de las grandes eléctricas insiste en decir que “no es admisible” que el ministro de Industria, José Manuel Soria, culpe a las eléctricas. Critica con dureza al Ejecutivo y lamenta el “gravísimo daño” causado por la acusación de manipulación de la subasta eléctrica lanzada por el ministro Soria. Montes se queja de la “demonización de las eléctricas” y exige “que nos expliquen lo que ha pasado. No hay derecho a las acusaciones. Hay que poner encima (de la mesa) el informe”… En el comunicado publicado por la patronal, se profundiza en las críticas y se acusa a Soria de lanzar contra las empresas eléctricas acusaciones “muy graves” de manipulación de los precios, de fracasar con su reforma energética y de “cargar sus errores” sobre empresas y consumidores. “Lo que realmente ha puesto de manifiesto esta subasta es el fracaso de la reforma emprendida por el ministro; una reforma que, por no afrontar los auténticos problemas que generan el déficit tarifario y la evolución de los precios, está conduciendo al sistema eléctrico español a una situación insostenible, en la que casi la mitad de lo que pagan los consumidores a través de su tarifa sirve para costear los errores políticos de los Gobiernos y no para cubrir los costes del suministro eléctrico”.
Uno de los detalles más llamativos de esta reforma es quiénes la han pactado. En contra de lo pensado, los encargados de cerrar el acuerdo no fueron ni el titular de Industria, José Manuel Soria, ni el de Hacienda, Cristóbal Montoro, sino los hermanos Nadal. Álvaro Nadal, director de la oficina económica de Moncloa, y Alberto Nadal, secretario de Estado de Energía, hermanos gemelos, han sido los encargados de poner fin a los enfrentamientos entre los dos ministros. El Gobierno ya había decidido quién sería el número dos de José Manuel Soria en el Ministerio de Industria. Según fuentes gubernamentales, el elegido para ser secretario de Estado de Energía era Alberto Nadal, vicesecretario general de Asuntos Económicos de CEOE y hermano del director de la Oficina Económicade Presidencia del Gobierno, Álvaro Nadal. “Uno –explica Miguel Ángel Noceda en un artículo en El País, ‘La vida gemela de los Nadal’– es zurdo y otro diestro. Uno se ha dejado barba; el otro, no. De pequeños sacaban las mismas notas y tenían las mismas debilidades: las matemáticas y la historia. Cuando tuvieron que elegir carrera, se decidieron por Económicas y, como su padre les apretaba para que hicieran una ingeniería, escogieron ICADE, o sea dos carreras a la vez (Económicas y Derecho) para contentarle. Acabaron cum laude y, de forma casi inmediata, sacaron la oposición a técnicos comerciales y economistas del Estado con los números uno y dos. Mientras tanto, se hicieron liberales y entraron en política. Son los gemelos Nadal y, de momento, han alcanzado el rango de viceministros. Álvaro, que es el zurdo y nació unos minutos antes, es director de la Oficina Económicadel Presidente, y Alberto, que se dejó barba para que no les confundieran, acaba de asumir la secretaría de Estado de Energía, tras haber sido los últimos dos años vicesecretario general de la CEOE. Tienen mucho poder y les gusta ejercerlo allá por donde circulan. Apenas tienen fisuras en sus convicciones. Alberto, que rechazó ser consejero de Red Eléctrica por el cargo de hermano, tratará de enderezar la errática política energética, y Álvaro estará satisfecho de tener a su gemelo más cerca del Estado Mayor de La Moncloa. Enconversación, por separado, hablan sin tapujos; pero son reacios a hacerse juntos una foto. Una excompañera cuenta que se quedó perpleja cuando en un restaurante oyó hablar a Alberto a sus espaldas y que se contestaba. Al darse la vuelta se lo explicó al ver a los hermanos comiendo mano a mano”.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, llegó incluso a calificar de “burda manipulación” la subasta eléctrica del jueves, un comentario que desató aún más las hostilidades entre los dos bandos. Y las grandes patronales del sector como Unesa amenazaron de forma velada con acciones legales a un Gobierno que ha encarado ya múltiples denuncias en los tribunales internacionales por los recortes de las primas a las renovables. Hasta que, el viernes pasado, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciaba, durante su comparecencia ante la prensa, tras el último Consejo de Ministros del año, que la tarifa de la luz subiría un 2,3% en enero. La subida sólo era para el primer trimestre. Luego, en el segundo, habrá un nuevo sistema de cálculo. El Gobierno aprobó, pues, un real decreto ley con un “mecanismo transitorio” de fijación de precios “solo para el primer trimestre de 2014”. Veremos lo que es capaz de subir a lo largo de ese año. ¿Demostrará así que la paciencia de los españoles no tiene límites?
“La electricidad lleva camino de convertirse en caviar –apunta Juan José Millás, hablando a su manera de las eléctricas–. Cada vatio, una hueva, no sabemos si de beluga o de sevruga, tendríamos que preguntarle a Miguel Blesa. Un producto prohibitivo, en fin, para la mayoría. Nuestros representantes políticos, si queda alguno que merezca ese nombre, deberían explicarnos cómo hemos llegado a esta situación en la que un servicio esencial ha devenido en artículo de lujo. Sería interesante que alguien escribiera una historia de la luz, donde se nos contara cómo se privatizó este sector estratégico, en manos de quién se encuentra ahora, y cómo calmar su voracidad. No entendemos la trampa verbal del llamado ‘déficit tarifario’ cuando Endesa, por ejemplo, obtuvo 2.212 millones de euros de beneficios netos en 2011. Ya me gustaría vivir con un déficit económico de esa naturaleza. Las eléctricas son empresas reguladas, de modo que una parte de las subidas las decide el mercado y otra parte el Gobierno. El problema es que, en esto de las subidas, el ministro de Industria no solo obedece ciegamente al mercado, sino que ha decidido obedecerse a sí mismo tras una breve etapa de rebeldía en la que no acababa de ponerse de acuerdo con su conciencia. Ignoramos qué parte de él ganó a qué otra, lo cierto es que después de jurar que no lo haría, lo ha hecho. El resultado es que nos van a dar por los dos lados. Si hubiera tres, nos darían por los tres. Seguro que hay alguien trabajando en ello. La oposición en bloque, en un acto de caridad, que no de justicia, ha propuesto en el Parlamento que no se cortara la luz, durante los días de frío, a las familias pobres. El PP, tras calificar la iniciativa de demagógica, ha votado que no. Quiere decirse que este invierno morirán helados bebés demagógicos y ancianos demagógicos y enfermos en general demagógicos. Todo esto empieza a ser la hostia”.
La prensa internacional de todos los colores ha puesto a caldo al Gobierno, con el conservador The Times a la cabeza, que lo califica de “autocrático” en su duro editorial titulado 'Abuso de Poder'. Así, sin rodeos ni eufemismos. Estos titulares reflejan la tremenda imagen que está sembrando este Gobierno en medio mundo, incluso entre los de su cuerda “Trasladar la legislación penal a un tema de salud y de conciencia de las mujeres es un abuso de poder del gobierno”, dice el rotativo británico, para rematar afirmando que “una sociedad constitucional no se entromete en áreas de juicio personal que la mayoría de estos ciudadanos estimen dentro de la autoridad de la familia. Eso forma parte de la práctica de los gobiernos autocráticos de su cuerda”. The Independent hace referencia a las nuevas restricciones impuestas en la ley, que va impedir “la mayoría de los abortos” que se realizan en el país, lo que supone un “retroceso de décadas”.
Así era visto Gallardón por la FundaciónPrincipedeAsyturias.com
Y así veía el humorista Pep Roig los nuevos úteros españoles gallardoneados. Nuevo mapa jurisdiccional anatómica de la mujer española.
Continuando con el humor de esta semana, así veía Erlich el futuro próximo: esto no es un futuro, el 31 de diciembre…, con más derechos y el año que viene todo mejorará.
Otros humoristas: Forges, Peridis, El Roto, J. R. Mora, López. M. Fontdevila, Ramón…
Pep publicó en Última Hora este fotomontaje sobre la dimisión de Carlos Delgado, conseller de Turisme. El Presidente Bauzá carga con las cabezas de los cinco consellers que, a lo largo de su corto mandato, fueron cesados por él. Pep ha montado el dibujo partiendo de la fotografía de Carlos Delgado con los testículos de la pieza que se cobró en una cacería, y que hace unos meses publicó en dicho diario. Pep sustituye la cabeza de Delgado por la de Bauzá. Sobre ella,como si se tratara de sus trofeos, las de los cinco consellers dimitidos y cesados. Otros dibujos de Pep:
Terminamos con 'No job land' (Una tierra sin trabajo), un vídeo que de siete minutos que refleja el drama del desempleo retratado en el barrio de Vallecas. El documental de tres periodistas españoles retrata la supervivencia de cuatro familias con todos sus miembros en paro | Medios como 'The Telegraph' lo exponen como ejemplo de la situación española.